Publicado: Mar Dic 05, 2006 10:43 am
Hola a todos,
cada vez que profundizo más en la historia del Ostfront, me doy cuenta de los errores garrafales que se cometieron.
El último es el del aeropuerto de Tatsinskaia.
El aeropuerto se encontraba a unos 200 kilómetros del de Gumrak, dentro del Kessel de Stalingrado. Desde aquí, los JU 52 se encargaban de abastecer al VI Ejército como podían, aunque los suministros no eran suficientes.
El ejército soviético intentaba un segundo movimiento envolvente, para esta vez, rodear a todas las fuerzas alemanas en el Caucaso. El plan era barrer al VIII Ejército italiano en el Don y desde allí dirigirse a la ciudad de Rostov. Finalmente, el ejército italiano fue barrido (al igual que sucedió un mes antes con el III rumano) y los rusos penetraron rápidamente hacia el sur. Esta acción fue la sentencia de muerte del VI Ejército, ya que una gran parte las tropas empleadas en su liberación (el 57 cuerpo blindado compuesto por la 6 y 17 división panzer) que estaban atascadas en Vasilevska contra el II Ejército de la guardia soviética, fueron relevadas de este cometido y empleadas en la contención en la brecha del Don.
Foto del aeropuerto de Tatsinskaia del 28 de diciembre de 1942, ya en manos soviéticas.
Como se preveía el desastre, Martin Fiebig, intentó convencer a Hitler, de que se le permitiera mover los aviones de Tatsinskaia para evitar males mayores. Hitler le contestó que los aviones debían permanecer en el aeropuerto, y que las fuerzas alemanas podían defender perfectamente la amenaza rusa. Hitler parecía ya vivir en otro mundo, porque el 24 de diciembre, los tanques rusos hicieron llegada en el mismísimo aeropuerto, disparando a bocajarro contra los Ju 52 allí estacionados. Intentando salvar el máximo número posible de aparatos, las imágenes que se sucedieron fueron dantescas: aviones explotando en plena carrera, aparatos chocando unos contra otros...
Finalmente la acción se saldó con casi un tercio de los aviones destruidos.
Si la salvación por tierra del VI Ejército ya era imposible, el suministro aéreo había sufrido un gran revés.
A veces cuesta imaginarse la gran cantidad de errores que llegaron a sucederse.
Más tarde, el aeropuerto de Gumrak corrió la misma suerte, rindiéndose el 23 de enero de 1943.
Saludos
cada vez que profundizo más en la historia del Ostfront, me doy cuenta de los errores garrafales que se cometieron.
El último es el del aeropuerto de Tatsinskaia.
El aeropuerto se encontraba a unos 200 kilómetros del de Gumrak, dentro del Kessel de Stalingrado. Desde aquí, los JU 52 se encargaban de abastecer al VI Ejército como podían, aunque los suministros no eran suficientes.
El ejército soviético intentaba un segundo movimiento envolvente, para esta vez, rodear a todas las fuerzas alemanas en el Caucaso. El plan era barrer al VIII Ejército italiano en el Don y desde allí dirigirse a la ciudad de Rostov. Finalmente, el ejército italiano fue barrido (al igual que sucedió un mes antes con el III rumano) y los rusos penetraron rápidamente hacia el sur. Esta acción fue la sentencia de muerte del VI Ejército, ya que una gran parte las tropas empleadas en su liberación (el 57 cuerpo blindado compuesto por la 6 y 17 división panzer) que estaban atascadas en Vasilevska contra el II Ejército de la guardia soviética, fueron relevadas de este cometido y empleadas en la contención en la brecha del Don.
Foto del aeropuerto de Tatsinskaia del 28 de diciembre de 1942, ya en manos soviéticas.
Como se preveía el desastre, Martin Fiebig, intentó convencer a Hitler, de que se le permitiera mover los aviones de Tatsinskaia para evitar males mayores. Hitler le contestó que los aviones debían permanecer en el aeropuerto, y que las fuerzas alemanas podían defender perfectamente la amenaza rusa. Hitler parecía ya vivir en otro mundo, porque el 24 de diciembre, los tanques rusos hicieron llegada en el mismísimo aeropuerto, disparando a bocajarro contra los Ju 52 allí estacionados. Intentando salvar el máximo número posible de aparatos, las imágenes que se sucedieron fueron dantescas: aviones explotando en plena carrera, aparatos chocando unos contra otros...
Finalmente la acción se saldó con casi un tercio de los aviones destruidos.
Si la salvación por tierra del VI Ejército ya era imposible, el suministro aéreo había sufrido un gran revés.
A veces cuesta imaginarse la gran cantidad de errores que llegaron a sucederse.
Más tarde, el aeropuerto de Gumrak corrió la misma suerte, rindiéndose el 23 de enero de 1943.
Saludos