Publicado: Mar Dic 07, 2021 3:42 pm
Ejércitos soviéticos enteros fueron cercados en la batalla de Białystok-Minsk. Kesselring, Loerzer y Richthofen se concentraron en atacar los centros de suministro en la región de Minsk y Orsha. La interrupción de las comunicaciones impidió que los soviéticos rompieran el cerco; Pavlov y su personal fueron convocados a Moscú y fusilados. Semyon Timoshenko lo reemplazó. El mismo día, el Frente Occidental del VVS hizo todo lo posible para detener el avance del Eje. El 3er Cuerpo de Aviación de Bombarderos, con las 42a, 47a y 52a Divisiones de Aviación de Largo Alcance y el 1er y el 3er Regimiento de Aviación de Bombarderos Pesados, equipados con el TB-3, atacaron las posiciones alemanas a baja altura para evitar que se cruzara el río Berezina. en Bobruysk. El resultado fue una carnicería. Las unidades antiaéreas alemanas y los cazas del JG 51 diezmaron a lo atacantes, que perdieron, según afirmaciones alemanas, 146 aviones. Después de esto, el Frente Occidental del VVS sólo pudo reunir 374 bombarderos y 124 cazas el 1 de julio de la fuerza de 1789 disponible diez días antes. En una nota más positiva, el 4º Regimiento de Aviación de Ataque del VVS entró en acción en junio. Estaba equipado con el Ilyushin Il-2 Shturmovik, y aunque soóo estaba entrenado para aterrizar y despegar en ellos, sus tripulaciones se vieron envueltas en la lucha. Los pilotos de caza alemanes se sorprendieron por la efectividad de su blindaje. Aún así, el regimiento perdió 20 tripulaciones en estas batallas de una fuerza de 249.
La bolsa de Białystok cayó el 1 de julio y los dos Ejércitos Panzer avanzaron hacia el oeste de Minsk. La Luftflotte 2 apoyó las columnas blindadas y ayudó a cercar a cuatro ejércitos soviéticos cerca de la ciudad. El Fliegerkorps VIII brindó un apoyo considerable al ataque. El Fliegerkorps II de Bruno Loerzer no tuvo tanto éxito apoyando al 2o Ejército Panzer de Guderian al sur de Minsk. La logística se resintió y Loerzer no pudo dirigir a sus bombarderos y unidades de reconocimiento de largo alcance que estaban en basess más retrasadas. Los Panzer habían dejado atrás su apoyo aéreo. Sin embargo, para garantizar una cooperación fluida de los aviones de apoyo cercanos con base en un radio de 100 km del frente, el general de división Martin Fiebig, jefe de estado mayor del Fliegerkorps VIII, se estableció como jefe del apoyo cercano II (Nahkampfführer II), formando un grupo ad hoc, que permitió a Fiebig tomar el mando de las unidades de apoyo cercano del Fliegerkorps II, los SKG 210 y JG 51, apoyando al 2o Ejército Panzer. Guderian, aunque no siempre estaba de acuerdo con los métodos de Fiebig, estaba agradecido por la calidad del apoyo aéreo. El ejército alemán se acostumbró al poder del apoyo aéreo y quería poder aéreo para apoyar las operaciones en todas partes. von Richthofen sostuvo que la Luftwaffe debería ser retenida y utilizada en concentración para lograr un efecto operativo, no táctico. En el evento, Fiebig había estado operando sin radios en su mayor parte, y los incidentes de fuego amigo se evitaron mediante el uso de paneles de señales y banderas. En términos operativos, la Luftwaffe, y en particular Richthofen, se habían desempeñado muy bien. Utilizando los Flivos, oficiales de enlace de radio avanzados, las divisiones mecanizadas podían recibirr apoyo aéreo muy rápidamente, generalmente después de una espera de dos horas.
La Luftwaffe hizo un daño particular a los ferrocarriles soviéticos, en los que se basaba la doctrina soviética. Aunque un importante puente de suministro en Bobruysk fue destruido, 1.000 trabajadores soviéticos lo repararon en 24 a 36 horas, lo que demuestra la determinación soviética. La URSS estaba demasiado abierta para que los ataques en las intersecciones de carreteras tuvieran mucho efecto en evitar que los suministros llegaran a la línea o que las unidades enemigas se retiraran, por lo que se centró la atención en los puentes. La Luftwaffe atacaba continuamente los aeródromos soviéticos alrededor de Smolensk y Polotsk. Gomel también recibió una atención especial. La interdicción de la Luftwaffe contra las comunicaciones soviéticas también fue considerable. Finalmente, se hicieron 287.000 prisioneros en Minsk.
El Luftflotte 2 de Kesselring había destruido el frente occidental del VVS a principios de julio. Los pilotos alemanes obtuvieron más de 1.000 victorias en el aire y 1.700 en tierra. Fuentes soviéticas admiten 1.669 bajas en el aire, entre el 22 y el 30 de junio. En el mismo período, los soviéticos reclamaron 662 aviones alemanes (613 en el aire y 49 en tierra). Las pérdidas alemanas sumaron 699 aviones. Unos 480 se debieron a la acción enemiga (276 destruidos y 208 dañados). Después de sólo tras un poco más de una semana de lucha, el Luftflotten en el frente vio caer su fuerza a 960 aviones. En total, el VVS sufrió 4.614 aviones destruidos (1.438 en el aire y 3.176 en tierra) hasta el 30 de junio. Al final de los combates en las zonas fronterizas el 12 de julio, las bajas soviéticas habían aumentado a 6.857 aviones destruidos frente a 550 pérdidas alemanas, más otros 336 dañados.
Los desastres del VVS se debieron en gran parte a dos razones; las mejores tácticas utilizadas por la Luftwaffe y la falta de comunicaciones entre los pilotos soviéticos. La Luftwaffe usó la Rotte (o parejas) en sus tácticas de combate. Los dos aviones volaron a 200 metros de distancia, cada uno cubriendo el punto ciego del otro. En combate, el líder luchaba mientras su compañero protegía su cola. Dos Rotte formaron una Schwarm (sección) y tres Schwarme formaron un Staffel en formación escalonada. Permitió que la formación se concentrara en buscar al enemigo en lugar de mantener la formación. Los aviones soviéticos lucharon con poca consideración por las tácticas de formación, generalmente junto o en parejas sin coordinación táctica. La falta de radios en los aviones empeoró la coordinación. Cuando los soviéticos utilizaron métodos de formación, el Finger-four alemán era mucho mejor que la formación en V soviética.
La bolsa de Białystok cayó el 1 de julio y los dos Ejércitos Panzer avanzaron hacia el oeste de Minsk. La Luftflotte 2 apoyó las columnas blindadas y ayudó a cercar a cuatro ejércitos soviéticos cerca de la ciudad. El Fliegerkorps VIII brindó un apoyo considerable al ataque. El Fliegerkorps II de Bruno Loerzer no tuvo tanto éxito apoyando al 2o Ejército Panzer de Guderian al sur de Minsk. La logística se resintió y Loerzer no pudo dirigir a sus bombarderos y unidades de reconocimiento de largo alcance que estaban en basess más retrasadas. Los Panzer habían dejado atrás su apoyo aéreo. Sin embargo, para garantizar una cooperación fluida de los aviones de apoyo cercanos con base en un radio de 100 km del frente, el general de división Martin Fiebig, jefe de estado mayor del Fliegerkorps VIII, se estableció como jefe del apoyo cercano II (Nahkampfführer II), formando un grupo ad hoc, que permitió a Fiebig tomar el mando de las unidades de apoyo cercano del Fliegerkorps II, los SKG 210 y JG 51, apoyando al 2o Ejército Panzer. Guderian, aunque no siempre estaba de acuerdo con los métodos de Fiebig, estaba agradecido por la calidad del apoyo aéreo. El ejército alemán se acostumbró al poder del apoyo aéreo y quería poder aéreo para apoyar las operaciones en todas partes. von Richthofen sostuvo que la Luftwaffe debería ser retenida y utilizada en concentración para lograr un efecto operativo, no táctico. En el evento, Fiebig había estado operando sin radios en su mayor parte, y los incidentes de fuego amigo se evitaron mediante el uso de paneles de señales y banderas. En términos operativos, la Luftwaffe, y en particular Richthofen, se habían desempeñado muy bien. Utilizando los Flivos, oficiales de enlace de radio avanzados, las divisiones mecanizadas podían recibirr apoyo aéreo muy rápidamente, generalmente después de una espera de dos horas.
La Luftwaffe hizo un daño particular a los ferrocarriles soviéticos, en los que se basaba la doctrina soviética. Aunque un importante puente de suministro en Bobruysk fue destruido, 1.000 trabajadores soviéticos lo repararon en 24 a 36 horas, lo que demuestra la determinación soviética. La URSS estaba demasiado abierta para que los ataques en las intersecciones de carreteras tuvieran mucho efecto en evitar que los suministros llegaran a la línea o que las unidades enemigas se retiraran, por lo que se centró la atención en los puentes. La Luftwaffe atacaba continuamente los aeródromos soviéticos alrededor de Smolensk y Polotsk. Gomel también recibió una atención especial. La interdicción de la Luftwaffe contra las comunicaciones soviéticas también fue considerable. Finalmente, se hicieron 287.000 prisioneros en Minsk.
El Luftflotte 2 de Kesselring había destruido el frente occidental del VVS a principios de julio. Los pilotos alemanes obtuvieron más de 1.000 victorias en el aire y 1.700 en tierra. Fuentes soviéticas admiten 1.669 bajas en el aire, entre el 22 y el 30 de junio. En el mismo período, los soviéticos reclamaron 662 aviones alemanes (613 en el aire y 49 en tierra). Las pérdidas alemanas sumaron 699 aviones. Unos 480 se debieron a la acción enemiga (276 destruidos y 208 dañados). Después de sólo tras un poco más de una semana de lucha, el Luftflotten en el frente vio caer su fuerza a 960 aviones. En total, el VVS sufrió 4.614 aviones destruidos (1.438 en el aire y 3.176 en tierra) hasta el 30 de junio. Al final de los combates en las zonas fronterizas el 12 de julio, las bajas soviéticas habían aumentado a 6.857 aviones destruidos frente a 550 pérdidas alemanas, más otros 336 dañados.
Los desastres del VVS se debieron en gran parte a dos razones; las mejores tácticas utilizadas por la Luftwaffe y la falta de comunicaciones entre los pilotos soviéticos. La Luftwaffe usó la Rotte (o parejas) en sus tácticas de combate. Los dos aviones volaron a 200 metros de distancia, cada uno cubriendo el punto ciego del otro. En combate, el líder luchaba mientras su compañero protegía su cola. Dos Rotte formaron una Schwarm (sección) y tres Schwarme formaron un Staffel en formación escalonada. Permitió que la formación se concentrara en buscar al enemigo en lugar de mantener la formación. Los aviones soviéticos lucharon con poca consideración por las tácticas de formación, generalmente junto o en parejas sin coordinación táctica. La falta de radios en los aviones empeoró la coordinación. Cuando los soviéticos utilizaron métodos de formación, el Finger-four alemán era mucho mejor que la formación en V soviética.