Publicado: Mar Nov 22, 2016 7:22 pm
por ratonerly
Batalla Defensiva en el Myshkova
Los soviéticos vieron el peligro que amenazaba a sus tropas y, por lo tanto, reunieron todas las unidades que podían ser trasladadas para destruir al LVII Panzerkorps. Su cuerpo de tanques había sufrido tantas bajas que ya no representaba una amenaza seria. Por lo tanto, el comando soviético emprendió bombardeos con artillería y cohetes contra la cabeza de puente de Vasilyevka, atacando luego con la infantería.

La mañana del 20 de diciembre, los soviéticos dislocaron las unidades de tanques e infantería que se encontraban en los sectores frente a las 17ª y 23ª Panzer-Divisionen y comenzaron el ataque. Pero apenas eran suficientes para convertirse en una amenaza para la 6ª Panzer-Division. El desplazamiento de las unidades soviéticas dio a las débiles 17ª y 23ª Panzer-Divisionen un esperado alivio. Los ataques en el frente norte de la cabeza de puente fueron infructuosos. Sin embargo, un ataque con tanques al punto de contacto con la 23ª División Panzer logró romper el contacto con esa división y penetrar en profundidad. La infantería soviética ocupó el barranco cerca de la zona del cementerio y se colocaba en el flanco de la cabeza de puente. Una fuerza de reserva enviada allí para evitar cualquier avance adicional de la infantería, pero apoyadas por tanques, las fuerzas soviéticas lograron penetrar un poco más en el ala izquierda de la 23ª División Panzer. Este fue el comienzo del aislamiento de la 6ª División Panzer.

El comandante de la división, Generalleutnant Erhard Raus, condujo desde su posición de combate en la cabeza de puente -un agujero debajo de un tanque de mando- hacia la retaguardia para obtener una visión personal de la profundidad de la penetración soviética. En este momento, los tanques soviéticos se acercaban a los puestos de artillería de la división a través de un barranco. Al parecer, esperaban caer por sorpresa sobre las baterías alemanas, pero no sabían que habían sido descubiertas.

Una batería de 88s bloqueó la salida del hueco. También estaban los cuarenta y dos cañones de asalto en reserva. Además, varias baterías estaban cargadas de munición roja (munición perforante de carga hueca) y estaban listas para recibir a los tanques. Sin embargo, el número de tanques no era lo suficientemente grande como para dar un solo objetivo a cada una de las unidades defensoras.

El comandante de división decidió que ni los cañones de asalto ni la artillería participarían en la defensa, ya que había misiones más importantes. La misión de la defensa principal fue dada a los flaks, mientra que a los Panzerjäger se les dio la misión de eliminar cualquier tanque que logre superar los cañones antitanque.

Los soldados de los flaks dejaron avanzar a los T-34 hasta unos pocos cientos de metros para asegurar los blancos. Uno tras otro, los tanques avanzaron en el estrecho hueco, pensando que no se les observaba. Cuando sonaron los primeros disparos de los flaks, inmediatamente cuatro tanques comenzaron a quemarse. Los demás trataron de dar la vuelta, ya que no había manera de evitar a los que estaban en llamas. En esta difícil maniobra en el estrecho barranco, expusieron sus laterales y cayeron víctimas de más disparos de los flaks. Pronto hubo ocho o nueve columnas de humo que se elevaban desde el barranco. Sólo los dos últimos tanques habían logrado dar la vuelta, pero fueron víctimas de otro cañón antitanque que estaba emboscado.

Un oficial herido que había sido capturado confirmó las pérdidas extraordinarias que las fuerzas de tanques soviéticas habían sufrido en los pocos días del avance alemán. Más de 350 tanques habían sido destruidos en los campos de batalla. Por lo tanto, las unidades de tanques alemanas tenían una gran superioridad en el Myshkova.

El día 21º Ejército de Choque, que había sido liberado del cerco de Stalingrado, se reunió para un ataque general contra la 6ª División Panzer en las alturas septentrionales y en el valle al este de Vasilyevka. Miles de puntos marrones llenaban los campos nevados, las laderas y las hondonadas de la estepa interminable. Las primeras oleadas soviéticas fueron forzadas a ponerse a cubierto por el fuego de artillería. Una y otra vez, surgieron nuevas olas. Pero todo intento de desbordar las líneas alemanas retrocedió ante el fuego de las ametralladoras. El ataque frontal vaciló. Pero después de unas horas, la infantería soviética penetró desde el ala oriental hasta la aldea y forzó el flanco del 4º Regimiento Panzer Grenadier por varios cientos de metros. Un poco más tarde, penetraron también a través de la brecha con la 23ª División Panzer, que retrocedió hacía la parte posterior de la guarnición de la cabeza de puente para no quedar aislada. La parte oriental del pueblo y la zona del cementerio se perdieron. Sólo cuando el cerco parecía haberse completado, los alemanes descargaron por un bombardeo sorpresa de la artillería sobre la infantería e inmediatamente seguido por los 150 tanques y por los 42 cañones de asalto. Ante semejante acometida, los soldados sobrevivientes no tuvieron más opción que rendirse a los alemanes.

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Los pueblos de Vasilyevka y Kapkinka sobre el Myshkova. Fuente: Google Maps.

En medio de este caos se encontraban el General Kirchner y el General Raus que salieron a echar un vistazo al frente. Se hallaban en el coche de mando blindado, cuando la situación se tornó complicada. Los proyectiles de artillería pesadas aullaban desde el norte y el sur y amenazaban con aplastar el vehículo. Las salvas de cohetes explotaban alrededor del coche, proyectiles de los tanques siseaban por encima o se impactaban en el terreno ondulado en frente. Conduciendo a toda velocidad alcanzaron el puesto de mando avanzado del comandante de la división. Bajaron rápidamente del vehículo y se ocultaron en el bunker. Apenas habían dejado el vehículo cuando una salva de los órganos de Stalin resonó en el camino y mató a los soldados que estaban al descubierto.

Por la tarde, los tanques alemanes llegaron a la zona del cementerio, y se tapó la brecha con la 23ª División Panzer. Pero aún así los cañones rusos seguían golpeando los atrincheramientos de la curva del otro lado del río. Una y otra vez, infantería roja intentó avanzar y sólo la oscuridad que se acercaba rápidamente puso fin a la lucha. La batalla defensiva en el Myshkova fue coronada con una victoria alemana.

Luego de los durísimos combates, el LVII Cuerpo Panzer se establecía firmemente en la cabeza de puente en el lado norte del Mischkova e infligiendo sangrientas perdidas a los rusos. Parecía que, a pesar de todo, Wintergewitter terminaría en favorablemente para el lado teutón.

Cancelación del Ataque de Socorro
El 22 de diciembre, el 4° Panzergrenadier-Regiment comenzó su contraataque con apoyo de la artillería y tanques, volvió a asaltar la parte oriental de la aldea, y ocupó la colina del cementerio al sur de la que había sido tomada por los tanques soviéticos. Esta última operación restableció toda la situación del día 20. Los tanques soviéticos y las masas de infantería habían sido barridos, por lo tanto ya no eran un obstáculo insuperable entre los libertadores y las fuerzas cercadas. La iniciativa había vuelto a pasar al comando alemán. Ahora las tropas esperaban la anhelada fuga del VI Armee. La situación debía ser mucho más fácil para ellos, ya que parte considerable de las tropas circundantes había sido aplastada en el Myshkova. La vacilación de la ruptura era incomprensible.

En ese mismo día, en el frente del Chir, era dudoso que el Armeeabteilung Hollidt y las pocas unidades rumanas que aún combatían consiguiesen replegarse y establecer un nuevo frente. El OKH negaba la cesión de una división de infantería proveniente del Grupo de Ejércitos A para asegurar la defensa de Rostov. De tal manera que solo quedaba más reserva, que las fuerzas que pugnaban por rescatar al VI Ejército.

Sólo las órdenes de la mañana del 23 de diciembre parecieron aclarar todas las dudas. Se planeó un avance de todos los blindados de la 6ª Panzer-Division a través de los restantes 33 kilómetros para la mañana del 24 de diciembre. Se acercarían a la fortaleza tanto como fuera posible para echar una mano a, las ahora incapaces, tropas del VI Armee y llevarlos detrás del sector asegurado Myshkova bajo escolta de tanques. Puesto que el ferrocarril había sido reconstruido hasta el Aksai y varios vehículos estaban a disposición de los liberadores, el problema de suministrar y transportar estas masas podría resolverse ahora. Tampoco era de suponer que las tropas que habían estado cercadas durante un mes ya no tenían la fuerza para marchar a pie cuando la vida y la libertad estaban en juego. Esta orden dio a las tropas nuevo espíritu y fortaleció su fe de que pasarían la Navidad junto con los camaradas liberados en Stalingrado.

Todos los preparativos para el último avance para decidir el destino de Stalingrado se hicieron rápidamente. Más de 120 tanques, 40 cañones de asalto, 24 autos blindados, un Panzergrenadier-Bataillon, una compañía de rifles de motocicleta, una Panzer-Pionier-Kompanie y un Panzerartillerie-Bataillon fueron asignados para el avance a Stalingrado. Las 17ª y 23ª Divisiones Panzer disponían apenas media docena de tanques y, además, eran tan débiles que no eran capaces de tomar parte en la lucha. Al igual que las unidades no blindadas de la 6ª División Panzer, debían mantener sus posiciones actuales.

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Mapa con el avance aleman - 12 al 24 de diciembre de 1942. Fuente: https://1.bp.blogspot.com/-wL7V5Ke4Es8/ ... 00/map.jpg

Las cosas resultaron de otra manera. Muy sorprendentemente, una segunda orden llegó por la tarde, cancelando la anterior y ordenando la retirada inmediata de la 6ª División Panzer. Las 2 divisiones vecinas tuvieron que asumir el control del área de la 6ª División Panzer.

Incluso durante la noche del 23 al 24 de diciembre, la división fue sacada de la línea y marchó a Potemkinskaia en el Don. Aquí se había preparado para ellos un puente de pontón de 400 metros de longitud, que se utilizarían para cruzar el río. El Generaloberst Erhard Raus había ido a la sede del III Ejército rumano en Morosovki lo más rápidamente posible para conseguir nuevas órdenes. A la división se le ordenó que lo siguiera hasta allí.

En la tarde del 23 de diciembre, el mando del Grupo de Ejércitos tuvo que trasladar el XLVIII Cuerpo Panzer, ubicado en la zona del III Ejército rumano, a colaborar con el Destacamento Hollidt. Mientras que no quedó otra opción que retirar una División Panzer del IV Ejército Panzer para ocupar el lugar dejado por el XLVIII Cuerpo. Como reemplazo, el Cuarto Ejército Panzer de Hoth tuvo que enviar una división panzer al frente del III Ejército rumano en el Chir inferior porque, sin una unidad pesada allí, este frente no podría ser sostenido de ninguna manera.

La 6ª División Panzer, que estaba a punto de dar el último salto decisivo, fue retirada. Por su cuenta, las divisiones Panzer 17 y 23 eran demasiado débiles para continuar el empuje hacia el Kessel. La Operación Wintergewitter había fallado.

El VI Ejército permaneció inmóvil en Stalingrado. Ésto tuvo un efecto decepcionante sobre las tropas. Estaba claro para el último soldado que eso significaba la pérdida de Stalingrado. Todos los sacrificios parecían haber sido en vano, todos los éxitos sin sentido. Aunque nadie había sido informado acerca de las razones de la orden, tanto oficiales como soldados tenían la sensación de que algo muy malo debió haber ocurrido para obligar al mando supremo del Grupo de Ejércitos a abandonar a cientos de miles de hombres a su destino.

El relevo de la 11º División Panzer tuvo lugar sin problemas. Parte de la ruta de marcha se llevó a cabo tres o cuatro kilómetros detrás de las posiciones de la 17ª División Panzer. Un ataque soviético contra este punto podría causar retrasos considerables. En reconocimiento de este peligro, el 6º Batallón de Reconocimiento ocupó el frente cerca de esta posición peligrosa hasta que toda la división hubiese pasado y después se ensambló con la cola de la división. La necesidad de esta medida fue rápidamente demostrada. Los soviéticos no habían dejado de notar el movimiento de tanques y camiones. Intentaron bloquear una encrucijada crítica con un avance.

Los soviéticos rompieron las posiciones de la 17ª División Panzer y fueron contraatacados por una compañía de motocicletas, junto con los elementos de la 17ª División Panzer que se los había obligado a volver. En un enérgico ataque nocturno, los soviéticos fueron rechazados. Gracias a esta preparación, la salida tuvo lugar sin incidentes.

Al amanecer del 24 de diciembre, la columna de la 6ª División Panzer desandaba unos 130 kilómetros de campos ensangrentados por su lucha, recorridos junto con la 23ª División Panzer y más tarde la 17ª División Panzer. En tan sólo unos días, habían destruido un cuerpo de caballería reforzado por dos brigadas de tanques, un cuerpo de infantería, un ejército de tanques y un ejército de choque de infantería. Con un coraje inquebrantable y con toda su fuerza, estaba listo para avanzar en su objetivo el 24 de diciembre y romper el cerco alrededor de Stalingrado. El destino robó a la división de la recompensa de sus esfuerzos.

En el frente del Chir, 3 cuerpos blindados y mecanizados soviéticos habían penetrado por los boquetes abiertos en los sectores de las divisiones italianas y de la 7ª rumana. Dos de ellos (el XXV Cuerpo de Tanques y el L Cuerpo Mecanizado) se acercaban a las bases aéreas de Morosovki y Tazinskaia, el otro (VIII Cuerpo de Tanques) amenazaba la retaguardia del Armeeabteilung Hollidt situada en el Chir medio y superior.

El Grupo de Ejércitos intentaba arrancarle a Hitler la autorización para que el VI Ejército pudiese tentar una salida de Stalingrado, mientras el IV Ejército Panzer se esforzaba por avanzar hacia el norte, con la esperanza de que el VI Ejército se lanzaría a la operación combinada.

Ese mismo día se perdía el campo de aviación de Tazinskaia, que pudo ser reocupado el 28. Ver más información en viewtopic.php?f=23&t=579

La ofensiva soviética arrolló al VIII Ejército Italiano y llegó a unos 170 kms de Rostov atacando incluso los 2 aeródromos principales de abastecimiento a Stalingrado, la operación de rescate del VI Armee se dio por finalizada. Ahora estaba en juego la supervivencia misma de los Grupos de Ejercitos Don y A. A pesar de todas la evidencias del fracaso del rescate y de que la suerte del VI Armee ya estaba echada, Hitler se ilusionaba respecto a la liberación de Stalingrado con el SS Cuerpo Panzer que llegaría a Járkov en enero de 1943 y salvar como por arte de magia los 800 kms entre ellos.

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Mapa con el estado del frente. Noviembre 1942 - Enero de 1943. Fuente: https://reibert.info/attachments/donfro ... g.3238164/