Publicado: Mié Oct 08, 2014 10:51 am
por Domper
Mi tesis, ya explicada en el hilo, es la de Clausewitz: Rusia es demasiado grande para conquistarla, y solo puede ser destruida por su debilidad interna (no es textual pero no encuentro la dichosa cita). Desde ese punto de vista importa poco que se vaya a por Moscú o a por Bakú, siempre que no se pierda de vista cual es el objetivo de la campaña: hacer caer al régimen.

En esa línea, Blau está condenada: implica que Rusia ha sobrevivido al invierno y, por tanto, se ha reforzado. Además la operación como tal es un dislate: ignora la masa principal del ER (Ejército Rojo, desplegado alrededor de Moscú) y busca un objetivo económico de utilidad muy dudosa ¿Alguien cree que se iba a poder poner en funcionamiento Bakú? Aunque se conquistase los B-17 iniciarían sus visitas sobre la marcha. Además se abre un flanco enorme a los contraataques procedentes del Norte o del Este, y en esa línea importa muy poco que se conquiste o no Stalingrado. Una ruptura soviética hacia Rostov y…

Personalmente creo que si la URSS sobrevive al primer año es un problema de difícil solución, al menos con armas convencionales.

Yo creo que si hay que derrotar a la URSS es preciso:

– Derrotarla estrepitosamente. Pero la derrota tiene que tener nombre, porque el objetivo no es que los Panzer desfilen por la Plaza Roja sino que el campesino soviético comprenda que el régimen comunista ya no es una amenaza.

– Por eso considero prioritaria la captura de Moscú: hay que lanzar el ataque contra ese objetivo destinando todo lo que no sea imprescindible en otro punto. No importan ni Leningrado ni los recursos de Ucrania ¿Para qué conquistar una mina de Manganeso si luego será difícil retenerla?

– Evidentemente hay que destruir las mayores fracciones posibles del ER pero intentando que eso no erosione a la “punta de lanza acorazada”. Lo que implica motorización para poder llevar infantería, y que recuerde del único lugar de donde se podían sacar camiones (mejor dicho, no llevar) era de África: Rommel quietecito para defender Tripolitania, porque la batalla clave es la de Rusia, que decidirá la guerra se conquiste o no El Cairo.

– La conquista de Moscú no debe hacerse en un ataque directo sino flanqueándola, para intentar no meterse en un combate callejero tipo Stalingrado. Insisto que es urgente y a ser posible se debe estar rodeando y atacando Moscú a mediados o finales del verano. Fecha límite, Septiembre.

– Parece razonable que el ER se empeñará en Moscú dando ocasión para derrotarlo, como ocurrió en la realidad.

– La toma de la capital tiene otro efecto: se trataba del centro del sistema ferroviario soviético, y eso implica que en la práctica el ER queda dividido en dos y puede ser destruido en fracciones. Yo creo que aunque el grupo norte es más débil, el terreno es mucho menos favorable, por lo que el siguiente ataque debe ser hacia el Sur: hacia Azov, siguiendo el Volga y el Don, combinado con un ataque desde el Sur de Polonia a lo lardo del Dniéper.

– También era Moscú un importantísimo centro industrial. Aunque es probable que se retirasen las fábricas en la realidad las instalaciones trasladadas apenas fabricaron nada durante el invierno de 1941 – 1942. Si a eso añadimos el cese de la producción de las factorías moscovitas, la situación se agrava, aunque no sé si se compensaría por la menor amenaza contar Leningrado… aunque me parece probable que una vez dada la orden se evacúe todo, corra peligro o no.

Todo esto acompañado de medidas políticas. Nada de matanza indiscriminada de prisioneros, siendo mejor liberarlos sin armas que dejarlos morir de hambre (lo ideal sería enrolarlos). Abolición de las granjas colectivas y distribución de tierras entre campesinos. Creación de Estados locales (Ucrania especialmente, Países Bálticos, Bielorrusia). Creación de unidades auxiliares con prisioneros de guerra. Etcétera. Vamos, mostrar que lo que se desea es destruir el sistema comunista y no al pueblo ruso… justo lo contrario de lo ocurrido en la realidad.

Es de esperar que si eso se consigue, se pueda destruir a gran parte del ER (al menos 2/3, como en la realidad), que además quedaría en una posición muy comprometida cara al invierno, especialmente por la disrupción del sistema de transporte. La disponibilidad de armamento sería escasa y, si se ha alcanzado el Volga, tampoco habría petróleo al cortarse la principal ruta de Bakú (aunque había otros campos de petróleo y además habría reservas).

No sé si sería factible. Los estados nación modernos tienden a resistir mucho más de lo que uno pueda pensar. Es posible que se tuviese que contemplar el uso de “armas especiales” en 1943 (gas nervioso, obviamente). Pero me parece de las pocas opciones factibles.

Saludos