Publicado: Dom Feb 19, 2012 12:26 am
por ParadiseLost
Nuevo intento a través del campo de minas de la 71.ª ID.
El 26 de enero de 1942, el informe de la Wehrmacht hizo público:
"En Stalingrado los defensores, entre los cuales también se encuentra una pequeña unidad croata junto a las diviones rumanas, se han unido en un espacio más estrecho en el sector sur y centro de la ciudad en ruinas. Bajo el liderazgo de su general llevan a cabo una heroica resistencia, apoyada por la Luftwaffe bajo difíciles condiciones."

Y en el Diario de Guerra del OKW se decía:
"En Stalingrado se ha perdido el suburbio de Minina. En el sector de Tzaritza se ha construido un nuevo frente. El enemigo ataca toda la zona de la ciudad desde el aire."

En el sótano que protege de las bombas y de las ametralladoras de los pilotos soviéticos a los restos "liberados" de los soldados del regimiento 103 de granaderos blindados, que aquí pueden desfogarse sin encontrar resistencia. Estamos agachados y nos preparamos para la próxima operación. Debemos apresurarnos porque mientras, los rusos pueden dividir el Kessel en dos partes. Nuestra lema ahora es: "¡Salgamos de aquí, fuera de este infierno!" ¡La situación es insostenible! En los sótanos y cuevas bajo tierra se reúnen ahora todos los que estaban dispersados, soldados cuyas unidades habían sido aniquiladas y destruidas. ¡Reposan sin alimentos ni suministros, esperan el final, a los rusos! ¡No, así no! No queremos esperar hasta que los bolcheviques penetren en el sótano para llevarnos con las manos levantadas al cautiverio o a cualquier pared para ser ejecutados. No, queremos intentar salir de aquí y aprovechar la última oportunidad para quizás en algún lugar en el suroeste encontrarnos con tropas alemanas.

Y así nos pusimos en marcha temprano por la tarde y marchamos hacia la 71.ª I.D. que suponíamos se encontraba ante nosotros en el este en el Volga. Marchamos entre campos de escombros y paisajes en ruinas de dimensiones inimaginables. Nos tenemos que poner siempre a cubierto a causa del continuo fuego de artillería y de los bombardeos sin pausa de los rusos. Pero a primeras horas de la tarde alcanzamos las posiciones de la 71.ª I.D., bien consolidadas, posiciones resistentes al frío invernal. Aquí reina un ambiente parecido al fin del mundo. El comandante de la división, el general von Hartmann, había caído. Muchos, toda la plana mayor y algunos grupos se habían suicidado juntos. ¡Por todas partes corre el alcohol, continuamente se oyen disparos! ¡No, hay que salir, fuera de aquí! No hay que perder ni un momento más. Al principio permanecemos en el puesto de mando de una compañía, hablamos sobre nuestras intenciones y pedimos explicación de los esbozos y planos de las minas y otros obstáculos colocados aquí ante la línea del frente. Como de mientras ya ha oscurecido, se aplazan esas instrucciones y se retrasan para el día siguiente por la mañana. Nos dejamos caer sobre un par de catres vacíos, para procurarnos en este amplio refugio un total y necesario descanso.

Fuente: Diesen Weg sind wir gegangen, de J. Wijers y Joachim Stempel

Saludos