Publicado: Sab Oct 15, 2011 1:31 pm
por ParadiseLost
Hola a todos.
Tras la frase que Ramcke publicó en el subforo de frases célebres,
viewtopic.php?f=10&t=7193&p=106065#p106063
y sobre la que yo también en su momento me referí en el foro,
viewtopic.php?f=4&t=4438&start=30#p77360
quisiera ampliar la información y puntualizar algunas cosas, pues era algo que tenía pendiente desde hace tiempo, y creo que vale la pena.

Joachim Stempel, hijo del Kommandeur del la 371.º Infanteriedivision, y Leutnant del 108 Panzergrenadier Regiment de la 14.ª Panzerdivision, sobrevivió a la batalla de Stalingrado después del cautiverio, y apareció en multitud de documentales y escribió numerosos libros sobre la citada batalla. Uno de esos libros, y que me parece muy valioso para conocer de primera mano lo allí sucedido, es Diesen Weg sind wir gegangen!, editado por Hans J. Wijers.

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Fuente: Captura documental War of the Century.
Richard Stempel, comandante de la 371.º Infanteriedivision.

En este libro en cuestión, queda reflejado el encuentro entre Paulus y Richard Stempel, con todo lujo de detalles, acaecido el 19 de enero de 1943, y que a continuación, traduzco del alemán:
"Y entonces se abrió la puerta del bunker y entró el Comandante en Jefe del VI Ejército, el coronel general Paulus. Tras el informe de mi padre y la pregunta, de si debía marcharme, tuvo lugar una corta conversación entre el Comandante en Jefe del VI Ejército y el Comandante de la 371.ª División de infantería. Pude permanecer tranquilamente y por lo tanto, ser testigo de la conversación. El coronel general me dio la impresión de un hombre cansado, destensado, amargado y desesperado. Su gran y delgada estatura le hacía inclinarse aquí en el búnker. El color de su rostro, pálido. Su aparición ya no desprendía superioridad. Y a pesar de todo, mostró una fuerte firmeza.

Y entonces le dijo a mi padre: 'Mi orgulloso VI Ejército, se dirige inexorablemente hacia su aniquilamiento, se enfrenta a un inmerecido destino, y ya no puede ser ayudado. Sí, Stempel, todo ha sucedido de forma totalmente diferente, a lo que esperábamos del futuro durante el otoño del pasado año. Un difícil camino nos espera aun antes de acabar. Usted, Stempel, sabe, como general alemán, lo que debe hacer en último lugar. Yo mismo me defenderé con mi Estado Mayor en el búnker. Y cuando los rusos lo asalten, entonces lo volaremos por los aires con nosotros dentro.'

Un último apretón de manos de despedida. El Comandante en Jefe del VI Ejército también se despidió de mí. Entonces mi padre le acompañó afuera. ¡Este era el coronel general Paulus! Tenía un nudo en la garganta y ya no puede encontrar las palabras, para empezar una conversación con mi padre tras su regreso. Ya que los restos de la 371.ª División de infantería defendían sus posiciones al sur de Stalingrado y nosotros, los restos del Kampfgruppe Seydel, estábamos atrincherados en el centro de Stalingrado, la distancia entre nosotros era cada vez más escasa. Y así esperaba, que en los próximos días –antes del fin- me pudiera presentar por última vez aquí. Una afectuosa despedida y entonces me dirigí hacia el batallón, donde expuse al comandante, el capitán Domaschk, el contenido de la conversación y lo presenciado en ese momento. El teniente Meisel también lo escuchó y se quedó de piedra. Pero no podíamos tener otros pensamientos aquí y ahora, porque permanecíamos con los últimos hombres disponibles e intentábamos, junto con nuestros camaradas, continuar la lucha. ¿Pero que significa 'lucha'? Se disparaba a todo lo que intentaba acercarse a nosotros. Y así se lo pusimos difícil a los soviéticos, hasta que llegaron hasta nosotros.

Y así hablamos de ello, de lo que cuando y como pasaría, cuando el fin llegase. Ser prisionero no estaba contemplado. Quitarse la vida tampoco. ¡Entonces romper el cerco! Intentaríamos llegar a nuestras líneas en cualquier lugar al oeste, que seguramente saldrían al encuentro de los contraataques alemanes. El teniente Moritz y algunos sargentos del 108, eran de la misma opinión y las reflexiones sobre semejante intento de ruptura se fueron desarrollando."


Queda claro y sin posibilidad de discusión alguna, que Paulus insinuó a Stempel, que debía suicidarse, antes de caer prisionero. Curiosamente, cuando el capitán Gerhard Hindenlang (I. Bataillon/IR 194) le transmitió a Paulus su ascenso a mariscal, este último le hizo saber que "él era un cristiano practicante, y que no iba a suicidarse". Curiosamente no tuvo este hecho en cuenta al dirigirse al general Richard Stempel. Gerhard Hindenlang murió el 22 de marzo de 2010, a los 94 años de edad.


Finalmente, el día 25 de enero, Joachim Stempel, se reunió con su padre, y ambos tuvieron una emotiva última conversación depadre a hijo, que aparece en el libro Diesen Weg sind wir gegangen! y que traduzco del alemán:
"Así se sentaron padre e hijo uno frente al otro. Nos miramos y al principio no dijimos nada, Entonces empecé con la apertura de la orden del Cuerpo pregunté inmediatamente después: '¿Y ahora qué, padre?'.
Cansado, exhausto, y profundamente decepcionado dijo entonces despacio y muy tranquilo: 'Falta muy poco para el final. Nos han dejado en la estacada. Es inútil ahora buscar culpables. Sea como sea, hay algunos aficionados, que son responsables aquí. Hemos sido sacrificados. Por otros, al menos para salvarlos. Pero no podemos evitar la derrota total. Tantos ataques, como los que han sido llevados a cabo por el Ejército y la Luftwaffe, no se pueden resistir.¡Nos hemos excedido! No volveremos a ver nunca nuestra patria. ¡Ojalá lo consigan sin nosotros! Intenta romper el cerco y llegar hasta nuestras líneas que sin embargo hora tras hora se alejan de nosotros. Los oficiales de mi Estado mayor me han pedido también, intentar la rotura del cerco, para librarse de ser capturados por los rusos. Pero yo no lo haré, no seré una carga para mis oficiales del Estado Mayor en semejante intento, ni pondré en peligro sus planes. Físicamente estoy en las últimas y no haré nada, para que los rusos tengan la oportunidad, de apresarme con vida o herido. Más bien me dispararé, porque la rendiciónn de un general alemán no está contemplada. Mi división ha sido aniquilada y obraré como un capitán, que tampoco abandone su buque cuando se hunde, sino que se va a pique con él. Pertenezco a mis soldados caídos, a todos los que antes que yo han muerto en el cumplimiento del deber. El cautiverio no tiene cabida, y aun menos uno soviético. ¡Compórtate así hasta el último momento, como es debido en un soldado honesto!' Siguió un último abrazo, y entonces llegaron al lugar los oficiales del Estado mayor, y también los dos pastores de la división, para tomar parte en una reunión –la última- de su comandante de división.

Me levanté, me puse en posición de firmes con todas mis fuerzas y dije: 'Padre, te doy las gracias por todo lo que me has dado en mi vida. Por la educación y la seguridad en el hogar paterno, por el amor y el cuidado, por los consejos y hechos en la elección y objetivo de mi profesión. Aquí acaba todo y no puedo expresar, cuan desesperado me encuentro.' Mi padre volvió a responder colocando su mano sobre mis hombros: '¡Está bien, hijo mío! Nos volveremos a ver pronto allá arriba, donde todos los soldados valientes buscan su paz y tranquilidad. ¡Ve con Dios!' Me coloqué mi gorra, me levanté, saludé –también a los demás presentes- me di la vuelta, y me tambaleé agotado. Con la seguridad de haber visto a mi padre por última vez. Las miradas de los oficiales me siguieron hasta que me encontré en la oscuridad de la noche."


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Fuente: Captura documental War of the Century.

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Fuente: http://sammler.ru/index.php?s=4394d77e9 ... 96&t=17198
Joachim Stempel durante la IIGM.

Después de leer este impresionante documento, queda la duda de saber, si Paulus influenció a Stempel a la hora de tomar la decisión de suicidarse. Antes de ello, quisiera comentar que en algunos libros se afirma que Richard Stempel se suicidó porque creyó que su hijo había muerto en batalla al intentar romper el cerco. Este hecho es falso, ya que el hijo de Stempel fue herido el 27 ó el 28 de enero y su padre se suicidó el 26 de enero.
Esta información aparece en el libro de William Craig, La batalla por Stalingrado:
"Poco después, otro general alemán hizo algo semejante. Habiéndose enterado de que su hijo, un teniente había resultado muerto cuando trataba de conducir a algunos hombres fuera de la ciudad hacia las distantes líneas alemanas, el general Stempel sacó su pistola y se disparó un tiro en la cabeza. Aunque malherido tras su intento de huida, su hijo sobrevivió."

También Heinz Schröter, en su libro Stalingrado, hasta la última bala, afirma algo parecido:
"Veinticuatro horas después, el teniente Stempel se había despedido de su padre después de transmitirle la orden del IV Cuerpo de Ejército: 'Completa libertad de acción a partir de las cero horas'. El teniente Stempel era partidario acérrimo del contraataque y la evasión. Escuchó atento las palabras de su padre:
- Compórtate hasta el último instante como corresponde a un soldado de honor.
Y tras el último apretón de manos y el último saludo militar, se puso en camino.
El teniente resultó herido en su tentativa de evasión, pero el general Stempel no podía saber, cuando se entrevistó con los jefes de las Divisiones vecinas, que esas heridas no habían causado la muerte a su hijo. Obró pues, bajo una suposición falsa."


Para saber si Paulus influenció a Stempel, hay una referencia en el libro de Marcel Stein, Field Marshal von Manstein, The Janus Head - A Portrait, que cita al libro de Lurence Rees como fuente War of the Century, y en el que Joachim Stempel afirma lo siguiente: "Sencillamente estaba decepcionado y me pregunté a mí mismo cuanto vale la palabra de un comandante en Jefe. De haber sabido mi padre que Paulus iba a entregarse, aun estaría vivo."
A la espera de que me llegue el libro de Rees, he consultado el DVD de la BBC, y no aparece esta última frase en la que Joachim Stempel culpa a Paulus de la muerte de su padre, sino que sólo se queja de que Paulus no cumplió su palabra. Podéis verlo aquí, al final del primer video, y al principio del último:





Ante la duda contacté con el escritor Hans Wijers, que junto a Joachim Stempel es autor del citado Diesen Weg sind wir gegangen! entre otros libros como Der Kampf um Stalingrad,...
Wijers me comentó que Stempel era para él como un segundo padre, y que cada viernes se reunían para trabajar en futuros libros sobre la campaña de Francia, Rusia (antes de Stalingrado)... pero que lamentablemente, Stempel murió hará un par de años de cáncer, por el polvo acumulado en los pulmones durante los trabajos forzados que realizó en las minas durantes su cautiverio soviético.
Wijers me transmitió, que Joachim Stempel nunca se quejó sobre Paulus, y que la razón por la que Richard Stempel se suicidara, fue que su división había sido aniquilada y que ya no había razón alguna para permanecer con el resto de las tropas que aun quedaban con vida. Richard Stempel fue enterrado en el área de Yelschanka, un barrio que se encuentra al sur de Stalingrado.
Según Wijers, este comentario tiene que haber sido sacado fuera de contexto o se trata de una exageración, pues él conocía personalmente a Stempel y era un soldado de pies a cabeza, y nunca habló mal de su Comandante en Jefe. De momento Wijers parece que tiene razón, pues en el documental, donde aparece la entrevista a Joachim, él no culpa a Paulus. Ya os comentaré que aparece en el libro de Rees, que quizás no se ajuste del todo al testimonio del joven Leutnant.

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Fuente: http://home.planet.nl/~wijer037/Stalin/default.htm
Joachim Stempel durante y después de la IIGM.

El libro de Marcel Stein tiene un error, pues en él se afirma que Richard Stempel se suicidó el 15 de enero, cuando en realidad lo hizo el 26 de enero. También Beevor comete un error de peso al afirmar en este punto, que Richard Stempel era el Kommandeur de la 357.º Infanteriedivision, cuando en realidad era el comandante de la 371.º

En definitiva, que cuanto más bucea uno en los pasajes de la historia, y da por ciertos los datos que se aportan en los libros, con más contradicciones se encuentra, y llega a la conclusión, de que uno no puede fiarse ni dar por cierto ningún dato.

Volviendo al tema original, y sin valorar el grado de influencia que tuvo la conversación entre Paulus y Stempel para que éste tomara la decisión de suicidarse, queda claro que el comandante del VI Ejército se cubrió de gloria a la hora de insinuar a uno de sus generales lo que debía hacer y lo que él supuestamente haría, y cuando llegó el final, no cumplió su palabra.

Saludos