Publicado: Jue May 24, 2007 12:57 pm
por Kurt_Steiner
En su diario Pavlov anotó: "Stalingrado ya no es una ciudad. De día es una enorme nube de humo cegador, un gran horno iluminado por los reflejos de las llamas. Y cuando llega la noche, los perros se arrojan al Volga porque las noches de Stalingrado los aterrorizaban".

Tras la guerra, Pavlov se convirtió en el superior de un convento, con el nombre de Kyril.

Una de las famosas defensoras de la casa fue Mariya Ulyanova.