Publicado: Mié Dic 15, 2010 2:15 pm
por ParadiseLost
Hola a todos.
Desde hace tiempo circulan ciertos rumores en Internet y otros medios, sobre la huida a Sudamérica de los altos dirigentes de la cúpula nacionalsocialista. Si bien en algunos casos estos hechos son ciertos, en otro se tiende a meter dentro del mismo saco a otros dirigentes que no consiguieron huir y que o bien murieron en el intento o bien desaparecieron para siempre. Y uno de estos casos es el de Martin Bormann.
Por poner algunos ejemplos sobre la fuga de Bormann a Sudamérica podemos citar la entrevista Javier Nart realizó a Miguel Ezquerra para Interviu donde el propio Ezquerra afirma:
"Muchos dicen que yo no conozco la suerte de Martin Bormann. El salió de allí con un grupo. No es verdad que Bormann muriera en Berlín. Logró escapar."
El mismo caso es el del ex agente británico C. Creighton, que afirmaba haber sacado a Bormann de Berlín él mismo. O hace poco en el programa Cuarto Milenio apareció el nombre de Martin Bormann en una lista de criminales nazis desaparecidos. ¿Qué hay de cierto en todo esto?

Os traduzco del alemán un breve resumen de los análisis de ADN que se realizaron a dos esqueletos encontrados en las inmediaciones de la estación de Lehrter en Berlín, en el mismo lugar donde Axman y Kempka afirmaron haber presenciado la muerte de Bormann.
El análisis fue realizado por la Doctora Katja Anslinger y el Doctor Burkhard Rolf, ambos del Instituto de Medicina de la Universidad de Munich Ludwig Maximilian.

Historia
Martin Bormann fue un hombre muy influyente del Tercer Reich e incluso algunos historiadores le señalan como el segundo hombre más poderoso del Tercer Reich. Fue director del NSDAP, jefe de la cancillería, ministro del Reich, líder político del Volkssturm y por último secretario privado de Adolf Hitler.

Al final de la segunda guerra mundial, en mayo de 1945, permaneció junto con otros seguidores de Hitler, en el llamado Führerbunker de Berlín. Cuando los aliados se encontraban a las puertas de Berlín y sólo era una cuestión de tiempo, saber cuando tomarían la ciudad, Bormann decidió, así como algunos de sus camaradas, poner en marcha un intento de huída en la noche del 1 al 2 de mayo. La última anotación en su diario está fechada el 1-5-1945. Fueron sólo dos palabras: "Intento de huída".

A partir de esa noche nadie volvió a ver a Bormann. Como consecuencia de los juicios de Nuremberg se ordenó su búsqueda y captura, así como a otros 23 hombres más, entre ellos Artur Axmann y Erich Kempka. Axmann y Kempka huyeron con Bormann del bunker la citada noche, pero más tarde pudieron ser capturados y en el marco de los juicios de Nuremberg, hicieron constar en acta que Bormann junto con el Dr. Stumpfegger, el médico de Hitler, perdieron la vida en esa noche por la explosión de un tanque en las cercanías de la estación de Lehrter. Ya que Axmann y Kempka consiguieron huir a Baviera desde Berlín, donde consiguieron desaparecer un tiempo, hasta que se les detuvo finalmente tras nuevas búsquedas en octubre de 1945, este relato era poco creíble. Se mantenían tenazmente los rumores de que Bormann había huido con éxito a Sudamérica y desde allí organizaba la creación del Cuarto Reich. En esa época se siguieron la pista de 6400 indicios mundiales y 16 personas fueron detenidas en corto espacio de tiempo, creyendo que eran Martin Bormann.

Por esa razón, en 1959, fueron retomadas de nuevo por la fiscalía de Berlín las investigaciones del caso Bormann y el expediente fue entregado sólo dos años después a la fiscalía de Frankfurt.

En 1972 se encontraron por casualidad durante unas obras del alcantarillado cerca de la estación de Lehrter unos restos óseos. Investigaciones más detalladas dieron como resultado que se trataba del esqueleto de dos personas. Tras una exhaustiva investigación de las partes del esqueleto se llegó a la conclusión de que uno de los esqueletos debía pertenecer a Bormann. El hallazgo de una corona en el incisivo que era una especialidad del Doctor Blaschkes, dentista de Bormann, apoyaba este resultado (Foto 2). A causa de la aparición de nuevos rumores, como por ejemplo la aparición en 1996 del libro del ex agente secreto británico C. Creighton, en el que afirmaba haber sacado a Bormann de Berlín él mismo, durante los últimos días de la guerra, los esqueletos nunca fueron enterrados, sino que se conservaron en la fiscalía de Frankfurt.

Imagen

En 1997, la fiscalía de Frankfurt decidió así como la familia de Bormann, encomendar una identificación genética. Como material de investigación se nos envió el 06-08-1997 los huesos de los brazos y las piernas, la pelvis, el cóccix, el omoplato, la clavícula y el cráneo con el maxilar inferior y la citada corona en el incisivo (Foto 3).

Imagen


Curso de los análisis
Se tomaron cerca de dos centímetros de hueso del fémur derecho y de la tibia izquierda y se limpió la parte externa primero con papel de lija, y después con alcohol y agua, para eliminar la contaminación superficial. Los trozos de huesos ya limpios fueron pulverizados y pasaron a ser harina de huesos por medio de un moledor. A partir de esta harina de huesos de puede conseguir el ADN por medio de una extracción de fenol y cloroformo. A causa de la fuerte destrucción del ADN de la prueba ósea se analizaron únicamente 180 bp de grandes segmentos , así que la secuencia completa de la prueba debió estar compuesta en total por los cuatro fragmentos. Los diferentes componentes de la primera región hipervariable (HVR 1) fueron reconocidos de la posición 16024 a la 16365, y la segunda región hipervaribale (HVR2) de la posición 00073 a la 00460.

Después de finalizar la secuencia en todas las pruebas óseas recibimos el 28-04-1998 una prueba sanguínea de un primo de Bormann de 83 años para poder compararla (Foto 4).

Imagen


Resultados y valoración
Como es obvio en la Tabla 1, las pruebas óseas del fémur derecho y de la tibia izquierda muestran una total coincidencia de la secuencia de los dos campos analizados. Por lo tanto se desprende de ello que la secuencia base de la persona, de la que proceden las partes del esqueleto, puede ser reconstruida de forma inequívoca. El análisis de la prueba sanguínea coincide igualmente en todos los campos analizados con la secuencia de las pruebas óseas. Una comparación con nuestra banco de datos interno dio como resultado que este patrón aun no se nos había presentado. Los controles negativos no produjeron ningún resultado.

Imagen

Para poder calcular la frecuencia de este patrón en la población caucásica, se llevaron a cabo consultas en los bancos de datos del Instituto médico de la Universidad Otto-von-Guericke en Magdeburg y en el Laboratorio de Identificación de ADN de las Fuerzas Armadas. De entre el total de 1500 secuencias caucásicas allí almacenadas, nuestra secuencia no pudo ser hallada (estado de junio de 1998). De ahí que sea tan rara. Sobre la base de esas consultas en la banco de datos, podemos, por tanto, concluir que la hipótesis de que los huesos y la comparativa de las pruebas sanguíneas provienen de personas emparentadas por la línea materna, y que es 1500 veces más probable que la hipótesis contraria que los huesos y las pruebas sanguíneas pertenezcan a personas no emparentadas con la misma secuencia casual de ADN.

El resultado de este análisis genético dio a la fiscalía de Frankfurt la seguridad necesaria para cerrar el caso Bormann. El expediente fue cerrado finalmente después de 53 años, las partes del esqueleto quemadas y las cenizas lanzadas al mar.


¿Está suficientemente contrastada entonces la muerte de Bormann en Berlín?
En breve aportaré algunos documentos más sobre este tema que tratan sobre el análisis de los restos óseos y las pruebas sanguíneas realizadas.

Fuente: http://www.rechtsmedizin.med.uni-muench ... sent_3.pdf