Publicado: Lun Nov 15, 2010 7:44 pm
por Domper
Perdonad por el retraso con el que trato este tema. Se ha discutido bastantes veces, pero…

Hay dos cuestiones. Una, lo que hubiese hecho Stalin. Otra, lo que pacería.

Respecto a las intenciones estalinianas, el problema es que no hay (que yo sepa) ninguna documentación fiable. Stalin no tenía amigos a los que hacer confidencias, sólo servidores. Y las palabras de Stalin, además, hay que mirarlas con lupa, porque era perfectamente consciente del efecto de sus comentarios. A esto, la famosa frase de Krushchev: "Cuando Stalin dice " bailen!! ", un hombre sensato baila".

Por tanto, no contamos con testimonios, sólo podemos opinar por sus acciones. Y lo cierto es que Stalin sólo atacó a otros países cuando la situación internacional se lo permitió: Polonia, las repúblicas bálticas o Finlandia, o la anexión de Moldavia. Más adelante, la ocupación de Europa Oriental o el ataque en Manchuria. En la posguerra fue bastante cauto, y repetidas veces se negó a intervenir en ocasiones que parecían propicias, como por ejemplo Irán o Grecia. Parece que lo de Corea fue por la insistencia de Kim il Sung, que presentó un cuadro muy alejado de la realidad.

Pero de eso a decir que era una ovejita… en cuanto hubo posibilidades, Stalin intentó retomar el antiguo dominio de los zares, y más allá. Cualquier crisis valía como pretexto, como podrían atestiguar los polacos. Más aún, habría que ver cuanto tivo que ver la bomba atómica en su contención de la posguerra.

Mi impresión: Stalin no atacaría alegremente. El enorme armamento soviético (y luego iré a ello) se debía en parte al temor paranoico a una intervención internacional (y no iba muy descaminado). Pero teniendo el instrumento, la tentación de usarlo es muy fuerte. En Europa Oriental, aun sin Hitler, las crisis se sucedían cada pocos meses o años, habría que ver si Stalin aprovecharía alguna de ellas. De hecho en España intentó hacerse con el control de la República (sí, ya sé que como respuesta a la acción fascista que le precedió) y si no lo hizo se debió en buena parte a la lejanía que le impedía mantener el control. Pero de haber sido una guerra civil polaca o rumana…

La otra cuestión: la impresión que podía dar a los demás. Porque las acciones de los demás no se basan en lo que queremos hacer sino en lo que aparentamos. Y en este aspecto, la URSS era todo menos tranquilizadora. Mantenía una “internacional subversiva” (por llamarlo de alguna forma) y pretendía controlar los partidos de izquierda de todo el mundo. Militarmente, y al menos en apariencia, era aterradora. Y basta con comparar las cifras de producción de algunos equipos. Por ejemplo, de aviones: en el periodo de entreguerras la industria aeronáutica soviética ocupaba a diez veces más trabajadores que la francesa, y producía veinte veces más aviones. Sólo de un tipo de cazas (el I-15bis) se produjeron tantos aparatos como todos los cazas norteamericanos de entreguerras. La URSS fabricó más bombarderos polimotores y más tanques que el resto del mundo junto.

La URSS mantenía en secreto su producción bélica… pero a España y a China llegaron gran cantidad de aviones modernos: China recibió 250 I-16, y España 475 (la producción del coetáneo Boeing P-26 fue de 151 ejemplares). Lo mismo con tanques, etcétera.

El armamento pudiera ser defensivo… pero llama la atención que para defenderse se fabricasen ochocientos Polikarpov I-5, en una época en la que todas las fuerzas aéreas del mundo juntas tenían pocos cazas más. De aviones poco conocidos, como el Ilyushin DB-3, se fabricaron 1.500 unidades.

Cada uno puede pensar lo que quiera. Pero cuando la URSS hizo lo mismo, en los sesenta y setenta, la impresión de la NATO fue clara: nos quieren conquistar. No sé por qué los políticos de los treinta no iban a tener la misma impresión. Especialmente Hitler, tan propenso a confundir la realidad con sus opiniones.

Saludos