Publicado: Jue Jul 29, 2010 12:00 am
por ParadiseLost
Gracias por la claración Aníbal.
Aquí os dejo otro documento más. Se trata del llamamiento que realizó Paulus al pueblo alemán y a los soldados y oficiales alemanes presos en la URSS el 8 de agosto de 1944, poco después del atentado contra Hitler, y que fue uno de los detonantes que hicieron colaborar a Paulus con el régimen soviético.
Tengo una octavilla original que guardo como oro en paño y que a continuación os traduzco y reprozuzco:

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Prohibida la reproducción y/o divulgación total o parcial de este documento sin la autorización expresa del propietario

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Llamamiento del mariscal Paulus
a los oficiales y soldados prisioneros de guerra alemanes en la URSS y al pueblo alemán.


Bajo mi liderazgo, el VI Ejército luchó en Stalingrado hasta el final, siguiendo las órdenes de Hitler, con la esperanza de conseguir con su sacrificio, llevar la guerra a un final no demasiado desfavorable para Alemania. Esa esperanza no se ha hecho realidad.

Los acontecimientos de los últimos tiempos han llevado a la continuación de la guerra para Alemania a un sacrificio sin sentido. El Ejército Rojo avance sobre un frente más amplio y ha alcanzado la frontera del Reich en Prusia oriental. En el Oeste, los americanos e ingleses han roto las defensas alemanas en su ala occidental y se dirigen a los sectores franceses descubiertos. Ni en el Este ni en el Oeste dispone Alemania de reservas que puedan de nuevo reestablecer la situación. La supremacía enemiga en el aire y en el mar es tan aplastante que la situación se ha vuelto más desesperanzadora.

Alemania ha perdido la guerra
A pesar del heroísmo de la Wehrmacht y de todo su pueblo, a causa del Estado y de la estrategia militar de Adolf Hitler, Alemania ha llegado a esta situación.
A esto hay que añadir, que la manera como una parte de sus delegados ha actuado en las zonas ocupadas contra su población debería llenar de repugnancia a cada soldado y a cada alemán y deberán caer sobre nosotros los más graves reproches del mundo.
Si el pueblo alemán no reniega por sí mismo de estos hechos, deberá cargar con esa responsabilidad.
Bajo esas condiciones creo que es mi deber aclarar ante mis camaradas prisioneros de guerra y ante todo el pueblo alemán:
Alemania debe renegar de Adolf Hitler y concederse una nueva conducción de estado que acabe con la guerra y cree situaciones que permitan a nuestro pueblo seguir viviendo y celebrar con nuestros adversarios actuales una pacífica y amigable relación.

Moscú, 8 de agosto de 1944

Mariscal Paulus