Publicado: Mar Mar 02, 2010 2:55 am
por ParadiseLost
Hola a todos.
Leyendo las memorias del General de Artillería von Seydlitz-Kurzbach, Stalingrad: Konflikt und Konsequenz, me he topado con los comunicados que el BDO emitió desde su cautiverio junto con otros generales alemanes que se habían pasado al bando soviético para intentar derrocar a Hitler.

Después de la batalla de Stalingrado, el estado soviético hizo planes para socavar el régimen nazi. En la primavera y el verano de 1943, los oficiales de alta graduación fueron trasladados al monasterio de Suzdal, y después al campo 48 en Voikovo, podado "el castillo" a causa de su relativo lujo. La NKVD trasladó al general Schmidt lejos de Paulus, porque era visto como una mala influencia. La NKVD a cargo de los prisioneros de guerra organizó el Comité Nacional por una Alemania Libre. Para dirigirla, los hombres de Beria utilizaron a sus comunistas alemanes. Dos meses después, otro grupo, la Liga de Oficiales Alemanes, fue creado para atraer a los antinazis que quisieran apoyar al Comité Nacional.
Von Seydlitz pasó a ser el presidente de la Liga de Oficiales Alemanes, entre otros oficiales de alta graduación como, los generales generales Lattmann y Korfes, el coronel Günter van Hooven.

Imagen
Imagen: http://de.wikipedia.org/wiki/Bund_Deutscher_Offiziere
Walther von Seydlitz, presidente del BDO, en el centro de la foto.

A continuación os iré traduciendo del alemán los comunicados que se fueron enviando desde la URSS por parte del BDO (Bund Deutscher Offiziere).
El primero es un comunicado en el que los supuestos combatientes caídos en Stalingrado, anunciaban a Alemania su existencia como prisioneros de guerra, y alentaban al pueblo alemán y a la Wehrmacht en su participación activa en la lucha contra el régimen criminal de Hitler.
El citado llamamiento fue firmado por 95 oficiales en el cautiverio en la URSS.

"¡A los generales y oficiales alemanes!
¡Al pueblo y a la Wehrmacht!

Nosotros, los combatientes supervivientes del VI Ejército alemán, del Ejército de Stalingrado, generales, oficiales y soldados, nos dirigimos a vosotros en el inicio del quinto año en guerra para mostrar a nuestra patria, a nuestro pueblo el camino de la salvación. Toda Alemania sabe lo que significa Stalingrado.
Oasamos por un infierno.
Nos dieron por muertos y hemos vuelto a la vida.
¡No podemos callar por más tiempo!
Tenemos el derecho, más que ningún otro, a hablar, no sólo en nuestro propio nombre, sino en nombre de nuestros camaradas muertos, en nombre de todas las víctimas de Stalingrado.
¡Es nuestro derecho y nuestra obligación!
Una profunda conciencia del deber y un sentimiento de responsabilidad frente a nuestro pueblo, nos ordena a los oficiales alemanes, ante la situación actual, a no permanecer pasivos, sino actuar con todas nuestras fuerzas, para que nuestra patria se proteja de la catástrofe que la amenaza.
Los grandes fracasos desde el inicio del año en los ámbitos militar y político así como la continua escalada del empeoramiento de la economía alemana nos dejan ver la falta de perspectivas de la situación de Alemania. Stalingrado fue el punto de inflexión. Le siguieron el Caucaso y la zona de Kuban, África y Sicilia, el colpaso de Italia – golpe tras golpe. La ofensiva de verano de la Wehrmacht fracasó. E Ejército Rojo recuperó Orel y Belgorod, Jarkov, Taganrog y la cuenca del Donetz, y avanza hacia el Dniéper. La patria tiembla debido a los poderosos ataques aéreos. El segundo frente está muy próximo. La caída de Mussolini, la disolución del partido fascista, la retirada de Italia de la guerra que con seguridad espera a la caída de Finlandia, Hungría y Rumania, son etapas en el camino que lleva al completo aislamiento de Alemania, más funesto que en 1918.
Cada oficial alemán puede entender que Alemania ha perdido la guerra. Es algo que siente el pueblo entero. También lo saben las esferas que gobiernan, que provocaron la desgracia.
Hitler y su régimen cargan ante la historia con la entera responsabilidad de las perjudiciales decisiones erróneas que llevan a Alemania a su hundimiento, si el pueblo y la Wehrmacht no consiguen evitarlo a tiempo. Hitler, como hombre de Estado, ha unido a los Estados más poderosos del mundo en una aplastante coalición contra Alemania. Hitler como comandante en Jefe ha llevado a la Wehrmacht a las más graves derrotas. Envió a los soldados alemanes a la Guerra de Invierno de 1941/1942 sin el equipo imprescindible. Ha diseñado y guiado con obstinada testarudez la arriesgada campaña contra Stalingrado y el Caucaso. Ha sacrificado en Stalingrado y en África la élite del Ejército alemán por su prestigio.
Ahora está justificado, advertir a toda Alemania del mismo destino. La guerra continua exclusivamente por intereses de Hitler y de su régimen, sin consideración por el pueblo y la patria. La continuación de una guerra sin esperanza ni sentido puede hacer sobrevenir en cualquier día una catástrofe nacional. Evitarlo es un mandato moral y un deber patriótico para cada alemán con el sentido de la responsabilidad. Nosotros, generales y oficiales del VI Ejército, hemos decidido dar a la inmolación sin sentido de nuestros camaradas un profundo sentido histórico. ¡No han muerto en vano! Desde al amargo conocimiento de Stalingrado debe desprenderse un hecho liberador. Por eso nos dirigimos al pueblo y a la Wehrmacht. Nos dirigimos a los dirigentes del Ejército, a los generales, a los oficiales de la Wehrmacht. ¡Tenéis en vuestras manos una gran decisión!
Alemanis espera de vosotros valor, ver la verdad y actuar por consiguiente audazmente y de inmediato.
¡Haced lo necesario para que no suceda sin vosotros o contra vosotros!
El régimen nacionalsocialista nunca estará preparado para dejar libre el camino, que sólo puede llevar a la paz. Ese conocimiento, requiere de vosotros anunciar la lucha contra el régimen pernicioso y participar en la creación de un gobierno desde la confianza del pueblo. Sólo semejante gobierno puede proporcionar las condiciones para una salida honrosa de la guerra de nuestra patria y asegurar la paz, que no lleve consigo la miseria de Alemania y la semilla de una nueva guerra.
¡No reneguéis de vuestro llamamiento histórico! ¡Tomad la iniciativa! La Wehrmacht y el pueblo os apoyarán. ¡ Exigid la inmediata dimisión de Hitler y su régimen! ¡Luchad codo con codo con el pueblo, para eliminar a Hitler y a su régimen y librar a Alemania del caos y el colapso!
Los combatientes del VI Ejército, del Ejército de Stalingrado, y todos los prisioneros alemanes en Rusia, soldados y oficiales alzan su voz a la conciencia, para cumplir su sagrado deber frente a la nación.
¡Viva Alemania libre, en paz e independiente!"


Fuentes:
- Stalingrado, de Antony Beevor
- Stalingrad: Konflikt und Konsequenz, de Walther von Seydlitz


Traducción:
- Paradise Lost


Saludos