Publicado: Sab Feb 27, 2010 4:00 pm
por José Luis
¡Hola de nuevo, Paradise!

El problema para mí, Paradise, es que no encuentro ningún sentido a que, si escribió el memorando después de recibir la comisión de Hitler por parte de Paulus, dirigiese ese memorando a Paulus. Más aún, si Paulus le dijo que ya podía actuar de forma independiente, y Seydlitz le dijo que no, por los motivos expuestos, lo más lógico por su parte, si tal fue el supuesto, sería decirle verbalmente a Paulus lo que pensaba en vez de escribir posteriormente el memorando dirigido precisamente a Paulus. Teniendo en cuenta que desde ese mismo momento él quedaba directamente subordinado a Hitler, no entiendo por qué iba a escribir dicho memorando y dirigirlo a Paulus, que ya no tenía mando sobre él. Esto es bastante confuso. Si quería coordinar una ruptura con Paulus, lo lógico es que se pusiera (o intentara ponerse) de acuerdo con él para, juntos, firmar un memorando y solicitar a Hitler la ruptura, o llevarla a cabo sin tal solicitud. En cambio, me parece más lógico que Seydlitz, coherente con lo que llevaba expresando previamente a Paulus (para romper) y tras los propios movimientos evasivos que él mismo ordenó a su cuerpo, culminara ese proceso con el memorando de 25 de noviembre dirigido a Paulus. Y sólo después de escribirlo y enviarlo, sólo entonces llegó Paulus con la notificación de Hitler. Esto es lo que pienso yo, pero, por supuesto, no afirmo que haya sido así, ni siquiera estoy seguro.

En el texto que has tenido la gentileza de traducir de Seydlitz, este ilustre militar nada dice de su memorando, ni de cuándo lo escribió. Sólo habla del momento (que no se especifica, sólo dice “por la mañana de ese día”) en que Paulus lo fue a ver con la nueva comisión que le encargaba Hitler. Nada dice del memorando.

En cuanto a Wieder (yo tengo la versión inglesa de su libro), efectivamente, precisa fechas y viene a decir que Seydlitz escribió el memorando después de que Paulus le comunicara la orden de Hitler (su nueva comisión):

[It must have seemed an irony of fate when this same General von Seydlitz, who from the very beginning had pressed his Army Command to act without further requests for permission and to break out with the army, received a special order from Hitler charging him with personal responsibility for holding the northern and eastern perimeters of the pocket. This order was brought to him personally by Commander-in-Chief Paulus together with the shattering news that the break out had been forbidden and thereby any freedom of action as well. (…) Nor until the following day, 25 November 1942, did General von Seydlitz react to Hitler's orders, and his reaction was as much filled with a sense of responsibility as it was temperamental. Addressed to Army Command, it took the form of a detailed evaluation....] Joachim Wieder and Heinrich Graf von Einsiedel, Stalingrad. Memories and Reassessments. London: Cassell Military Paperbacka, 2002, p. 44.

Es decir, según Wieder, Paulus le fue a Seydlidtz el 24 de noviembre (se infiere esta fecha por la que da a continuación) con la “orden especial” que lo cargaba con la responsabilidad personal de mantener los perímetros septentrional y oriental de la bolsa. Dice además que Paulus llegó con las terribles noticias de que se había prohibido la ruptura y, en consecuencia, también toda libertad de acción. Para continuar luego que Seydlitz no reaccionó a las órdenes de Hitler hasta el siguiente día, 25 de noviembre de 1942.

Wieder lo dice claramente: el 24 de noviembre llegó la “orden especial” de Hitler; ese mismo día Paulus se la comunicó a Seydlitz; y al día siguiente Seydlitz escribió el memorando.

Pero a mí, sinceramente (quizá esté ofuscado), esa secuencia no me parece nada lógica. Seydlitz, desde el 24 de noviembre (según Wieder), ya no dependía de Paulus, sino personalmente respondía ante Hitler. Mandar un memorando así a Paulus equivalía a ponerse a sí mismo una soga al cuello, pues no sólo desobedecía Seydlitz una orden escrita y directa de Hitler, sino que pedía a Paulus que también desobedeciera la orden que recibió directamente de Hitler de no retirarse de Stalingrado.

En fin, espero que algún día pueda resolver este, para mí, misterio.

Saludos cordiales
JL