Publicado: Vie Jun 12, 2009 10:44 pm
La verdad es que si no fuera porque estamos hablando de dos de los personajes más abyectos de la Historia de la Humanidad, el tema de este telegrama era para reír a mandíbula batiente; ¿os imagináis la cara del Führer mientras lo iba leyendo?Creo que aún hoy en día, al pasar cerca de donde estuvo el bunker, se pueden oir los gritos de Hitler ( ). Ahora en serio: lo que ocurre es que Göering soñaba por aquel entonces en un cálido retiro, con todo lujo, tras rendirse a los americanos. No podía estar más equivocado: El pedazo de cuerda de la horca alrededor de su cuello fue todo cuanto se llevó al "retiro perpetuo".