Publicado: Vie May 08, 2009 1:31 am
por Capitan Miller
Lo que resulta evidente, dejando a un lado opiniones o teorías politizadas del signo que sean, es que el 17 de Septiembre de 1939 Gran Bretaña decidió mirar hacia otro lado y no cumplir el tratado de defensa mutua firmado con Polonia.

Los puntos del tratado, que puede ser leido en el enlace a Exordio, son claros respecto de las obligaciones de los firmantes, y siendo fiel a lo pactado el gobierno británico habría tenido que declarar la guerra a la URSS. Es más, en virtud de lo expuesto en el Art. 6º, Punto 3º:

(3) Cualquier nueva obligación que las Partes Contratantes puedan asumir en el futuro, no podrá limitar su obligación con el presente Acuerdo, ni indirectamente crear nuevas obligaciones con la Parte Contratante que no participa en esa obligación y el tercer Estado involucrado.

Ni siquiera la posterior alianza entre Gran Bretaña y la URSS una vez que esta última fue invadida por Alemania podría invalidar el pacto de defensa. Luego, si según ese pacto Gran Bretaña debía declarar la guerra a la URSS ¿cómo pudo firmar una alianza con la URSS y al mismo tiempo mantener el apoyo al gobierno polaco en el exilio? Creo que la única respuesta es: a base de cinismo político y diplomático y necesidad.

Siguiendo estrictamente los hechos, tampoco puede sostenerse la explicación dada por Molotov en su discurso del 17 de Septiembre, cuando afirmó que los movimientos militares del Ejército Rojo se debían a su intención de garantizar la seguridad de la población ucraniana y bielorrusa que habitaba la parte oriental de Polonia, ya que según el Ministro de Exteriores soviético el estado polaco había dejado de existir en la práctica. Obviamente esta afirmación entra en contradicción con la negativa de ese gobierno polaco "inexistente" a firmar la rendición ofrecida por Alemania, y más aún con la continuación de sus tareas de gobierno en el exilio en Londres.

Otra cuestión es el preguntarse qué posibilidades tenía Gran Bretaña de realizar acciones militares contra la URSS en virtud de la aplicación del pacto de defensa mutua. Evidentemente tenía pocas o ninguna opción, ni siquiera testimoniales como los ataques realizados por la RAF en los primeros días de la guerra. En este caso no sólo existía el inconveniente temporal, sino también el del espacio, lo que reducía a 0 las posibilidades de cualquier contraofensiva militar de Gran Bretaña contra la URSS.

Sin embargo, y una vez tenidos en cuenta los hechos, creo que al menos moralmente Gran Bretaña habría estado obligada a sino una declaración de guerra si al menos a realizar movimientos diplomáticos contundentes contra la URSS. Otra cosa es el curso posterior de los acontecimientos, que acabaría convirtiendo en papel mojado al Pacto Ribbentrop-Molotov y convirtiendo a los amigos en enemigos y obligar a los amenazados a buscar nuevas alianzas.

No menos interesante es lo aportado por el ex-embajador norteamericano en Moscú, Charles Bohlen, en su obra de 1973 Witness to History, en el sentido de que el contenido completo del Pacto Ribbentrop-Molotov, incluyendo sus clausulas secretas respecto del reparto de Polonia, Finlandia y los Paises Bálticos, les fue entregado por Hans von Herwath el día 24 de Agosto de 1939. Herwath, responsable de relaciones con Europa Occidental de la embajada alemana en Moscú, facilitó la documentación a Bohlen durante una visita de éste a la embajada alemana, y la información fue transmitida inmediatamente al gobierno norteamericano, que la compartió con el gobierno británico pero no con el resto de gobiernos de los paises directamente amenazados.

En fin, por desgracia es imposible separar la historia de la política, ya que ésta es parte mayoritaria de aquella. Sin embargo sí creo que se deben tener en cuenta los hechos tal cual, y observarlos con absoluta objetividad, si es que se quiere llegar a entender o explicar algunas cosas que de otra manera serían inconmprensibles considerando sólo conceptos como la honestidad política o la solidez de los ideales.

Saludos.