Publicado: Sab Oct 25, 2008 3:59 am
Hola a todos.
Os dejo otro periódico original de la época de mi colección.
Este tiene más valor que los anteriores, pues está fechado el 4 de febrero de 1943, 2 días después de que el general Strecker se rindiera con los restos del XI cuerpo al norte de la ciudad.
El comunicado oficial en Alemania sobre la destrucción del VI Ejército fue emitido el 3 de febrero, apareciendo la noticia en los periódicos, supongo, el día siguiente, fecha a la que corresponde este ejemplar del Fränkischer Kurier.
Un pedazo de historia.
Prohibida la reproducción y/o divulgación total o parcial de este documento sin su autorización expresa del propietario
En los titulares centrales puede leerse:
Stalingrado
Sé fiel hasta la muerte,
¡así te daré la corona de la vida!
En los laterales del periódico hay un pema de Rudolf Kötter, que traducido, viene a decir algo así:
¡No os despierta
ninguna voz terrenal,
hombres de Stalingrado!
¡No os despiertan
las lágrimas ardientes,
que en miles de hogares
desde miles de ojos
sobre vuestras fotos
caen!
¡Nadie os despertará
en la Tierra!
Pero Dios os ha despertado:
¡Estáis vivos!
Porque mirad,
esta es la fe:
¡Que ningún alma
huida de la tierra se quedará
sin una misión eterna.
Más grande aun es la misión
en el reino de Dios,
cuando la corona
de un sufrimiento más profundo fue impuesta
en la frente
en épocas terrenales
y la lealtad,
más profunda que el dolor
venció.
Vuestra lealtad,
hombres de Stalingrado
rodeados por la muerte
os dejó,
ser más grandes que ella misma.
Porque no
escondisteis vuestra cabeza
desesperadamente
entre manos temblorosas,
que tiraron las armas
hacia los márgenes
de un ocaso polvoriento,
sino que aguantasteis
muertos de frío
y hambrientos
las armas mientras
quedase una bala
en su cañón
que detuviese los pasos
que se acercaban apresuradamente.
Durante lunas
atrajisteis al enemigo
hacia vuestros cuerpos
para que su torrente salvaje
no fluyera alrededor de vuestros hermanos
que tensaban la cinta de acero del frente
muy lejos de vosotros
Por ellos caísteis,
empeñados en ello y grandes.
Muertos y heridos de bala
o muertos de frío
o aun vivos,
pero con el fusil mudo y apagado
os encontró el enemigo.
¡Os quedáis sin nombre
hombres de Stalingrado,
todos unidos en el nombre de un ejército!
¡y está muerto!
¡Sin nombre se queda nuestro sufrimiento!
Pero la lealtad crece,
pero el amor crece,
pero el sacrificio crece,
pero la voluntad crece
Y de todo esto,
¡la victoria!
Saludos
Os dejo otro periódico original de la época de mi colección.
Este tiene más valor que los anteriores, pues está fechado el 4 de febrero de 1943, 2 días después de que el general Strecker se rindiera con los restos del XI cuerpo al norte de la ciudad.
El comunicado oficial en Alemania sobre la destrucción del VI Ejército fue emitido el 3 de febrero, apareciendo la noticia en los periódicos, supongo, el día siguiente, fecha a la que corresponde este ejemplar del Fränkischer Kurier.
Un pedazo de historia.
Prohibida la reproducción y/o divulgación total o parcial de este documento sin su autorización expresa del propietario
En los titulares centrales puede leerse:
Stalingrado
Sé fiel hasta la muerte,
¡así te daré la corona de la vida!
En los laterales del periódico hay un pema de Rudolf Kötter, que traducido, viene a decir algo así:
¡No os despierta
ninguna voz terrenal,
hombres de Stalingrado!
¡No os despiertan
las lágrimas ardientes,
que en miles de hogares
desde miles de ojos
sobre vuestras fotos
caen!
¡Nadie os despertará
en la Tierra!
Pero Dios os ha despertado:
¡Estáis vivos!
Porque mirad,
esta es la fe:
¡Que ningún alma
huida de la tierra se quedará
sin una misión eterna.
Más grande aun es la misión
en el reino de Dios,
cuando la corona
de un sufrimiento más profundo fue impuesta
en la frente
en épocas terrenales
y la lealtad,
más profunda que el dolor
venció.
Vuestra lealtad,
hombres de Stalingrado
rodeados por la muerte
os dejó,
ser más grandes que ella misma.
Porque no
escondisteis vuestra cabeza
desesperadamente
entre manos temblorosas,
que tiraron las armas
hacia los márgenes
de un ocaso polvoriento,
sino que aguantasteis
muertos de frío
y hambrientos
las armas mientras
quedase una bala
en su cañón
que detuviese los pasos
que se acercaban apresuradamente.
Durante lunas
atrajisteis al enemigo
hacia vuestros cuerpos
para que su torrente salvaje
no fluyera alrededor de vuestros hermanos
que tensaban la cinta de acero del frente
muy lejos de vosotros
Por ellos caísteis,
empeñados en ello y grandes.
Muertos y heridos de bala
o muertos de frío
o aun vivos,
pero con el fusil mudo y apagado
os encontró el enemigo.
¡Os quedáis sin nombre
hombres de Stalingrado,
todos unidos en el nombre de un ejército!
¡y está muerto!
¡Sin nombre se queda nuestro sufrimiento!
Pero la lealtad crece,
pero el amor crece,
pero el sacrificio crece,
pero la voluntad crece
Y de todo esto,
¡la victoria!
Saludos