Publicado: Lun Sep 05, 2011 9:26 am
por Danilo
Nicholas John Cull en su trabajo Selling War trata el mapa falsificado, con origen en la propaganda sucia de la inteligencia británica. La historia es un poco complicada, sin embargo conocemos por este autor y otros las líneas centrales de la operación.

Desde poco más de un año antes de la presentación incompleta del mapa nazi de Sudamérica por Roosevelt, las tareas de la inteligencia británica tendían a promover un mayor compromiso estadounidense. Por ello en 1940 William Stephenson asumió la misión de dirigir las operaciones del British Secret Intelligence Service en el Hemisferio Occidental. Este personaje era un industrial canadiense con antecedentes en la aviación de la Gran Guerra, en el citado año funda la British Security Co-ordination (BSC), agencia a cargo de las operaciones secretas en las Américas. Para entonces Gran Bretaña desarrollaba sus operaciones de inteligencia por medio del FBI, haciendo de nexo obligado el Departament Of State. Stephenson arriba a Nueva York en junio de 1940 comisionado por el Mayor General Sir Stewart Menzies, jefe del British Secret Intelligence Service (SIS). El enviado arribó como representante de la Security Division (el bureau Antisabotaje de Londres), de la Naval Intelligence Division y de las operaciones encubiertas, aquí nos acercamos a la historia del mapa: la ”dirty-tricks” section, en principio conocida por Special Operations Executive (SOP), luego, a instancias de J.Edgar Hoover, es renombrada BSC. Stephenson entró en relaciones estrechas con Hoover, y obtuvo la aprobación de Roosevelt para establecer un contacto lo más cercano posible entre el FBI y el SIS.

Presentado el Sr. Stephenson, vamos a una operación de propaganda sucia anterior al mapa, con Bolivia en el centro de la misión. La prensa de Estados Unidos en septiembre de 1941 dio a conocer una (supuesta) carta del agregado militar boliviano en Berlín. De acuerdo con la versión de Cull, el Mayor Elías Belmonte dirigió una misiva a Ernst Wendler, representante diplomático alemán en La Paz, que incluía planes para un Golpe de Estado. El Golpe fue abortado y el ministro Wendler expulsado del país del altiplano. En Londres, Hugh Dalton reclamó para la BSC la exitosa operación. Dalton informó a Churchill que el documento había sido sustraido de una valija de la diplomacia alemana y entregado a los representantes británicos ante las autoridades de Estados Unidos. Sin embargo el asunto tenía aristas más oscuras. El agente de la BSC había obtenido nada más que una transcripción de la carta, de manera que solicitó al embajador estadounidense en La Paz que interceptara el original. Este embajador era Spruille Braden, un personaje que merece algunas líneas pero no será aquí ni ahora. Como Braden se negó la BSC falsificó la carta para la divulgación por la prensa. Transcurrido un mes se utilizó la carta falsa para distanciar a Brasil del Eje. Con este antecedente Stephenson se preparó para una operación de propaganda sucia de mayor envergadura, pero esta vez no usaría a la prensa sino al propio presidente Roosevelt.

Una aclaración. Arriba inserté entre parentésis la palabra supuesta. Cull da por verídica a la carta, aunque sostiene que los británicos retuvieron una transcripción en vez del original. No todos los autores dan por cierto el “putsh nazi” en Bolivia. Podría haberse tratado de un incidente fabricado por varios motivos, del lado norteamericano: 1) incluir a Bolivia en los planes hemisféricos de Washington, y 2) cerrar la disputa por algunas propiedades con la Standar Oil. Para el gobierno boliviano: 3) justificar la persecución del presidente Peñaranda a los dirigentes del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), a la vez renuentes a ceder ante Estados Unidos, y 4) el arresto de varios militares adversos a Peñaranda.

Introducido el personaje y el antecente inmediato, en otro mensaje entraremos de lleno en la historia del mapa.