Publicado: Lun Feb 12, 2024 8:05 am
por Fallschirmjäger
Saludos, camaradas

Me alegra que disfrutes la lectura de las cartas, Ramcke. Acá, entre familiares y amigos, no hay muchos que se interesen por estos temas. Creo que es la maldicion del historiador de formación o por afición el no encontrar muchos oídos disponibles.

En estas siguientes cartas del teniente Neunhoeffer hay un tema en común: el expolio de los alimentos a la población civil. A pesar de la creencia generalizada de que la Wehrmacht fue una maquinaria perfecta hasta la llegada del invierno de 1941, en varios testimonios de la época se desprende el hecho de que ya presentaba muchas deficiencias, sobretodo en materia de suministros, ni bien empezada la operación Barbarossa. Ante la falta de provisiones alimentarias regulares, a los soldados alemanes se les dio la orden no oficial de vivir de la tierra, es decir, obtener por medios propios los suministros necesarios.

Imagen
Carta de Heinz Neunhoeffer escrita el 3 de noviembre de 1941.


De: leutnant Heinz Neunhoeffer
Feldpostnummer: 38168 C
Unidad: 11. Batterie, Artillerie Regiment 221
Para: Bertl Neunhoeffer
3 de noviembre, 1941

Querida pato
Aún me encuentro en la terriblemente devastada Járkov. Esta mañana visité un enorme hangar de máquinas que, a pesar de su aspecto exterior bien conservado, estaba destrozado en lugares clave. Todas las máquinas, grúas y carros de transporte estaban dañados por explosiones y sopletes de corte. Ese es el aspecto de todas las grandes fábricas aquí. Sin embargo, parece que una fundición grande ha escapado relativamente intacta.

La población ya está comenzando a sufrir hambre. Empezaron a comer la carne de las patas de los numerosos cadáveres de caballos que yacen alrededor. El pan solía ser producido en una enorme fábrica de pan, pero desde que fue destruida, la gente se alimenta de girasoles, papas y frijoles que recogen laboriosamente en los campos. Ayer, cerca de nosotros, se incendió una gran fábrica de municiones, incendiada por partisanos bolcheviques. Lamentablemente, no atraparon a los incendiarios; en cambio, antes de ayer colgaron a uno en el barrio americano donde hay un quemado "rascacielos" que funge como oficina de periódicos de Stuttgart.
Al momento, nosotros mismos estamos pasando por una escasez de pan ya que el suministro no puede llegar por medio de los “caminos” locales debido a este clima lluvioso. Por lo tanto, dependemos de las papas que obtenemos de los agricultores del koljós en la gran bodega comunitaria de papas. Afortunadamente, aún tenemos algo de grasa de una fábrica de margarina capturada, así que sobrevivimos con papas asadas y panqueques de papas ¿Te alegra, querida pato?

Hoy comenzamos a hornear nuestro propio pan. El trigo necesario para ello tuvo que ser requisado en los hogares casi hasta la última libra. Sin embargo, estos hogares también habían adquirido el trigo de manera ilegal poco antes. Es una repugnante forma de guerra cuando tienes que quitarle a los "liberados" ucranianos sus últimas y miserables provisiones vitales. Esperemos que el ferrocarril vuelva a funcionar pronto y que el suministro se restablezca. Hace más de 14 días que no recibimos correo. Pero sé que estás bien atendida y no tengo que preocuparme por ti, incluso si las noticias tardan en llegar.

Yo también estoy genial, seguramente no he adelgazado, solo mi pobre caballo sufre porque apenas tiene qué comer en esta ciudad fabril. Hoy, mientras buscaba avena, me topé con posiciones rusas de campo fortificadas con torretas de tanques desmontadas. ¡De esa manera los Rojos querían atrapar a los experimentados!
En el centro de la ciudad, puede suceder que una dama con abrigo de piel te ruegue por pan. En las afueras, las pobres mujeres trabajadoras y los niños van a los campos pantanosos y excavan papas y nabos. Hay mucha miseria en esta campaña de otoño. Ayer, me las arreglé para conseguir algunos litros de vino tinto de una bodega confiscada por el Cuerpo de Ejército, un pequeño consuelo en estos días sombríos. De una tienda saqueada de papelería, tomé dos paquetes de lápices de colores para Quadd y Helga, para que puedan mantenerse ocupadas.
Probablemente los lápices sean bastante malos, como todos los productos rusos, pero no hay nada mejor aquí.

Curiosamente, muchos niños llevan abrigos de piel hermosos aquí. Se nota que Siberia no está muy lejos. Es una lástima que todas las tiendas estén quemadas, de lo contrario quizás podría comprar un abrigo de piel para ti o para las Quadden. ¿No te gustaría comprarte un elegante abrigo de piel como regalo de Navidad? Tenemos dinero, ¡puede costar entre 500 y 700 Reichsmark! Seguramente disfrutarías más del abrigo que de un buen saldo bancario.
Desde aquí no puedo enviarte nada más que dinero. Yo solo tengo un deseo navideño: ¡tener un niño las próximas vacaciones!
Con eso en mente, saludos y besos,
Tu Orpse

Todavía falta la carta de cumpleaños.
¡Por favor, carretes de fotos, camisetas interiores y guantes de cuero forrados!