Publicado: Lun Sep 07, 2009 7:49 pm
por grognard
Algunos testimonios más (en cursiva) del primer día de la guerra:

Aún hoy nos parece mentira...
JUAN-JOSÉ López Burniol


A las cinco de la mañana del día 1 de septiembre de 1939, el Gauleiter del Partido Nazi en Danzig telegrafió al canciller del Reich –Adolf Hitler– en estos términos: «Mi Führer: acabo de firmar y poner en vigor una ley estatal básica que proclama la reincorporación de Danzig al Reich alemán. (…) Danzig le envía con entusiasmo, mi Führer, un sentimiento eterno de gratitud y devoción». Horas antes, el Ejército alemán había invadido Polonia. Es conocida la fotografía de una docena de soldados alemanes que apartan al unísono la barrera de un puesto fronterizo. Parece la travesura de un grupo de jóvenes que están de excursión. Pero seguro que, si alguno de ellos hubiese imaginado cómo se hallaría su patria al cabo de seis años, se le hubiera helado la sangre.

William Shirer, corresponsal de la CBS en Berlín y autor de un diario clásico sobre aquellos días, nos ha dejado una versión vívida de lo que sucedió por aquel entonces en la capital alemana. «El viernes 1 de septiembre –escribe– ha amanecido gris y nublado. La gente de la calle estaba apática cuando me dirigí a la rundfunk para mi primera emisión del día, a las ocho y cuarto. Enfrente del Adlon los trabajadores iban a su trabajo como si no hubiera sucedido nada. Ninguno compraba las ediciones extra de los periódicos». Y, más adelante, añade: «Tengo entendido que, en 1914, la excitación que se vivió en Berlín el primer día de la guerra mundial fue tremenda. Hoy no ha habido excitación, ni hurras, ni vítores. Ni lanzamiento de flores, ni fiebre bélica, ni histeria. Por no haber, ni siquiera ha habido odio hacia los ingleses y británicos, a pesar de las diversas proclamas al pueblo, al partido, al ejército del Este y al ejército del Oeste, acusando a los belicistas ingleses y a los capitalistas judíos de haber iniciado esta guerra».

Lo que muestra, una vez más, por si aún hiciera falta, el origen artificial de buena parte de los conflictos humanos, provocados por unas minorías que instrumentalizan cualquier cuestión para convertirla en pretexto con el que azuzar un enfrentamiento del que ellas son, a fin de cuentas, las grandes beneficiarias.

Fuente: http://www.elperiodico.com/default.asp? ... idioma=CAS