Publicado: Vie Ago 21, 2009 5:45 pm
por grognard
Legionario escribió:Hay un libro muy interesante de Patrick Burnside, titulado "El escape de Hitler", en el que se dan una serie de datos que sostienen la hipótesis de su escape de Berlín, cuestiones como las versiones contradictorias respecto a su suicidio, la idea de Stalin de que se hacia fugado hacia España o Argentina, la negativa de Hanna Reitsz a hablar del asunto y bastantes cuestiones más.


No es por entrar a polemizar, pero parece suficientemente probado que Hitler murió en Berlín por su propia mano, y que existen pruebas forenses sobre ello. Todo lo demás forma parte del imaginario colectivo, y es un buen caldo de cultivo para vender libros o hacer películas.

No he ledo el libro del signore Burnside, ni por el momento pienso hacerlo, porque me da que es poco serio y aprovecha la apetencia del ser humano por los mitos y leyendas para engrosar un poco su cuenta bancaria. Ah, un detalle, le llamo signore porque Patrick Burnside es un periodista italiano. Debe ser un seudónimo. Un detalle a tener en cuenta si hablamos de veracidad.

Curiosamente, tan “prestigioso” investigador, como es calificado en algunas páginas web, sólo aparece, realizando búsquedas en Google, relacionado con su aparentemente única obra publicada, y como él mismo, entrevistado en el documental “Oro nazi en Argentina” (Rolo Pereira, 2004). “Misteriosamente”, no se tienen más referencias a la actividad investigadora y periodística de este buen señor. Otro detalle más a tener en cuenta.

De todas formas, a quien le interese pensar seriamente sobre el tema puede encontrar un amplio artículo sobre la literatura nazi en América, en la dirección http://www.pagina12.com.ar/diario/suple ... 03-16.html. Creo que la lectura del mismo nos puede dar muchas pistas acerca de los mitos y leyendas sobre la “aventura sudamericana” de Hitler, y del cual proviene el siguiente fragmento, muy ilustrativo:

La versión “seria” más reciente del mito es de Patrick Burnside, autor de El escape de Hitler, que afirma haber pasado diez años investigando hasta descubrir dónde murió el führer. Lo que en realidad hizo Burnside, que adoraba el cuento, fue creerse cada bola que le rodara cerca, y adjudicarle a Hitler una temporada en la estancia de cada alemán rico que pudo encontrar al pie de los Andes. El resultado es algo confuso y vueltero, pero listo para que alguien lo filme.