Publicado: Jue Nov 30, 2006 10:41 am
Excombatientes de la Volkssturm (I).
Otto Kochan.
Éramos hombres viejos y enfermos.
Otto Kochan participó en enero de 1945 con las Volkssturm en la batalla de Seelow.
"A finales de febrero empezó la evacuación de la población civil de nuestra ciudad. Fui llamado a filas por la Volkssturm. Sólo éramos hombres viejos y enfermos."
En la plaza del mercado de Seelow, fuimos obligados a comprometernos a defender nuestros pueblos hasta el último hombre y la última bala. Al principio, se nos colocó en las cumbres de Seelow, cerca del monumento actual. Después del relevo de las posiciones principales recibimos la orden de ser utilizados como barrera antitanque al oeste.
En los últimos días, los 18 integrantes, nos instalamos en el sótano de una casa en el barrio de Otto Kranz. El mando de la Volkssturm se encontraba en el sótano de la destilería.
Huyendo del infierno.
El 16 de abril de 1945 era la hora. Soportamos un fuerte bombardeo. La metralla sobrepasó todo lo que conocía hasta el momento. Sabía lo que sucedería en la ciudad después del ataque. Por esa razón, decidimos huir de aquel infierno. En el bosque de Görlsdorf pude observar, como los tanques rusos que venían de diferentes zonas, cerraban un círculo alrededor de la ciudad.
Fuente: Gedenkstätte Seelower Höhen
Saludos
Otto Kochan.
Éramos hombres viejos y enfermos.
Otto Kochan participó en enero de 1945 con las Volkssturm en la batalla de Seelow.
"A finales de febrero empezó la evacuación de la población civil de nuestra ciudad. Fui llamado a filas por la Volkssturm. Sólo éramos hombres viejos y enfermos."
En la plaza del mercado de Seelow, fuimos obligados a comprometernos a defender nuestros pueblos hasta el último hombre y la última bala. Al principio, se nos colocó en las cumbres de Seelow, cerca del monumento actual. Después del relevo de las posiciones principales recibimos la orden de ser utilizados como barrera antitanque al oeste.
En los últimos días, los 18 integrantes, nos instalamos en el sótano de una casa en el barrio de Otto Kranz. El mando de la Volkssturm se encontraba en el sótano de la destilería.
Huyendo del infierno.
El 16 de abril de 1945 era la hora. Soportamos un fuerte bombardeo. La metralla sobrepasó todo lo que conocía hasta el momento. Sabía lo que sucedería en la ciudad después del ataque. Por esa razón, decidimos huir de aquel infierno. En el bosque de Görlsdorf pude observar, como los tanques rusos que venían de diferentes zonas, cerraban un círculo alrededor de la ciudad.
Fuente: Gedenkstätte Seelower Höhen
Saludos