Der zweite Weltkrieg

Es innegable que el apoyo de Krupp fué muy importante para la implantación del nacismo en Alemania, pero la ayuda fundamental provino del otro lado del océano, de la Standard Oil Co. y el Chase Manhattan Bank, ambos controlados por Rockefeller que trapasaron las sumas necesarias a IG Farben, pieza vital en el acceso de Hitler al poder. En el juicio de Nuremberg se concluyó que "sin IG Farben no habría habido ni Hitler ni Segunda Guerra Mundial"


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