Publicado: Vie Jun 24, 2011 10:38 pm
por grognard
Traigo aquí algunos testimonios aparecidos hoy en prensa y relacionados con la operación Barbarroja, cuyo 70 aniversario se celebró el pasado día 22

De una orden del comandante de las tropas del Frente Occidental del 23 de junio de 1941:

«Al comandante del 10º Ejército.

¿Por qué el cuerpo motorizado no ha lanzado una ofensiva? ¿Quién es responsable? Emprended inmediatamente las acciones, que no aumente el pánico y tomad el mando. El comando no se debe abandonar, hay que ordenar el ataque al enemigo de manera organizada…
Pávlov, Fominij»


De las memorias del mariscal soviético Konstantín Rokossovski “Deber del Soldado”:

“El 24 de junio, encontramos a muchos soldados y oficiales a unos 150 kilómetros de la frontera soviética. La mayoría no llevaban armas. Para nuestra vergüenza, todos, incluidos los oficiales, les habían arrancado las insignias. Un hombre de edad madura atrajo mi atención. Estaba sentado bajo un pino al lado de una enfermera joven. Por su aspecto y manera de comportarse no parecía un soldado.

Me dirigí a los sentados cuyo número superó a 100 personas y ordené a los oficiales aproximarse a mí. Nadie movió un dedo. Alzando la voz, volví a exigir lo mismo varias veces. En vano. Entonces me acerqué a este hombre maduro, le ordené levantarse y le pregunté qué grado militar ostentaba.

“Coronel”, dijo él con tanta indiferencia y al mismo tiempo de forma tan provocadora que salí de quicio. Agarré la pistola dispuesto a fusilarle. Pero el coronel inmediatamente como que volvió en sí, cayó de rodillas pidiendo disculpas...”


De las memorias del tanquista Semión Afanásiev (4 división blindada, 6º cuerpo motorizado, Frente Occidental):

“...En la madrugada del 23 de junio, la aviación alemana nos bombardeó. Nos escondíamos en bosques. En aquel período, el comandante de nuestro batallón fue oficial Rassadnev, pero desde el mediodía del 23 de junio no le he visto más. En aquel día, todos huimos a donde nos llevara el viento. Nos retiramos corriendo por los bosques, caminos intransitables...

A mi parecer, los propios oficiales provocaban el pánico. En presencia de los soldados se arrancaban sus insignias у prohibían disparar contra los aviones enemigos. Pero había tantas tropas y los aviones volaban por encima de nuestras cabezas... Así retrocedimos casi hasta Smolensk y allí también dejamos mucho material bélico.

Todos se replegaron abandonando el armamento y material (tanques, cañones). Casi no hubo combates. En nuestra dirección, tan sólo durante una noche lanzamos un ataque contra las tropas alemanas de desembarco”...

Extraido de http://sp.rian.ru/opinion_analysis/2011 ... 81260.html