Publicado: Jue Jun 26, 2008 8:34 am
por ParadiseLost
Los Piratas del Edelweiß

A modo de advertencia y como medida disuasoria el 10 de noviembre de 1944 seis adolescentes entre 16 y 18 años fueron públicamente ahorcados por la GESTAPO en Colonia-Ehrenfeldt, sin procedimiento judicial previo. Dejaron que sus cuerpos se bambolearan, colgados de la cuerda, durante casi todo el día. Entre ellos estaba el aprendiz de tejedor de 16 años Barttholomäus Schink. Estos chicos pertenecían al grupo de los "Piratas del Edelweiß" de Colonia y habían emepezado a oponer una resistencia activa: escondían a los trbajadores forzados que habían podido escapar y a los desertores y cometían atentados contra la GESTAPO y los funcionarios nacionalsocialistas. En total al menos 162 jóvenes entre 16 y 25 años fueron ejecutados durante los años de la guerra por oponerse al régimen de Hitler y la criminal política de guerra.

"Queríamos ser libres", subraya Gertrud Koch de nuevo. Libres para hacer excursiones, para cantar canciones, para decidir por nosotros mismos nuestro aspecto y ropa, deseos que para la juventud de hoy son algo normal. Bajo el régimen nacionalsocialista esa libertad era impensable. Los jóvenes debían formar parte de las Hitler Jugend y las demás organizaciones estaban prohibidas. "Al principio no teníamos ningún gran plan contra Hitler" explica la hoy octogenaria de Colonia, que ya había sido llevada por sus padres, ambos comunistas, al encuentro de las Bündischen Jugend. Después de que en 1936, fue prohibida, se apuntó junto con otros amigos a "Los amigos de la Naturaleza" (Naturfreunden). Cuando el grupo de los amigos de la naturaleza fueron prohibidos, los adolescentes acordaron unánimemente: "¡No vamos a dejar que nos prohíban, seguiremos adelante!". Necesitaban un nombre nuevo y Gertrud Koch propuso "El grupo Edelweiß", y así fue el nombre original, sobre el que la militante de la resistencia otorga mucho valor. La GESTAPO lo cambió a "Los piratas del Edelweiß" para "criminalizarnos".

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Gertrud Koch.

Octavillas contra el poder del estado
Desde entonces llevaban su emblema en el cuello de la camisa. Los miembros se reconocían por ello y por las camisas de colores y los calcetines blancos. Se reunían en los parques, por ejemplo en el Rosengarten en el Kölner Volksgarten. Junto al grupo del centro de Colonia, al que Gertrud pertenecía, había más en otros barrios como en Dusseldorf y en la zona del Ruhr. Los miembros se visitaban unos a otros y paseaban y tocaban música juntos. En esas excursiones se acordaban acciones políticas, se hablaba sobre el contenido de las octavillas y se intercambiaba información sobre las novedades. Así, el grupo de Colonia, difundió octavillas en Dusseldorf y Wermelkirchen, y al contrario, los de Dusseldorf fueron a Colonia, caras desconocida para las fuerzas del orden. De vez en cuando había alguna pelea entre los jóvenes no conformistas y las patrullas de las Hitler Jugend.

Robar para sobrevivir
Para la GESTAPO y las SS los Edelweißpiraten eran criminales: Gertrud Koch afirma que el grupo saqueaba los alimentos de los vagones de ferrocarriles. "Robábamos", dice. No obstante: "No éramos unos ladrones", era para sobrevivir. En los últimos años de la guerra cambió la imagen del grupo: muchos de los antiguos miembros de los Piratas del Edelweiß tuvieron que ir a la guerra y su lugar lo ocuparon poco a poco personas más jóvenes que estaban marcadas por las ciudades cada vez más destruidas por los bombardeos y también por la inminente derrota alemana.
Aumentaron el robo de armas, los actos de sabotaje a las empresas de armamento y los atentados contra funcionarios del NS. Igualmente la persecución de la GESTAPO.

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Algunas fotos de los Piratas del Edelweiß.

Detención
En 1943 la situación se agravó. Gertrud Koch fue detenida junto con cerca de 15 miembros de los Piratas del Edelweißp en una fiesta privada en Dusseldorf. Fue retenida tres semanas en el cuartel general de la GESTAPO en Colonia y maltratada e interrogada por Josef Hoegen, hombre de mala fama en la GESTAPO. Para los nazis, la hija de dos comunistas era sospechosa. Entonces fue liberada sin motivo aparente. Pronto, fueron detenidos de nuevo con algunos compañeros en una reunión privada. Para Gertrud Koch estaba clara: "Había un topo", que nos traicionó. Para la, por aquel entonces joven de 19 años, comenzaron las torturas en EL-DE-Haus y en Brauweiler, con interrogatorios, malos tratos y régimen de incomunicación. "Era una locura" dice Gertrud Koch y aun se le nota el horror, cuando describe la estrecha celda de cemento, que medía lo mismo que sus brazos alargados. Después de seis meses fue liberada sin explicación alguna.

Las ejecuciones
Bartholomäus Schink fue uno de los ejecutados más jóvenes. En octubre de 1944 fueron detenidos alguno de los miembros del llamado Steinbrück-Gruppe, entre ellos también Franz Rheinberger, Bartholomäus Schink (ambos nacidos en 1927) y Günter Schwarz (nacido en 1928) que durante algún tiempo habían pertenecido a los Piratas del Edelweiß y que conocían bien a Gertrud Koch. El 10 de noviembre la GESTAPO ejecutó a 13 personas, entre ellas seis piratas del Edelweiß. Günter Schwarz era con 16 años el más joven, que ese día, en el terraplén en la Hüttenstraße fue ahorcado.

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Bartholomäus Schink.

Tristeza y rabia en los miembros de la resistencia supervivientes: "Nos sentamos en el suelo, nos cogimos de la mano y lloramos", relata Gertrud Koch. Ya no hubo más conmemoraciones en recuerdo de los Piratas. Gertrud y su madre fueron advertidas por una amiga, que Getrud iba a ser detenida de nuevo. El padre había sido asesinado en un KZ. Madre e hija huyeron hacia la frontera suiza, pero fueron rechazadas: "Esto me lo tomo a mal aun hoy", dice Gertrud Koch. Los últimos meses de la guerra los pasamos escondidas en Suabia. De vuelta en Colonia, pasaron los primeros años después de la guerra. Encontrar un techo, algo para comer. Gertrud se casó, encontró un trabajo como revisora de tranvías, y tuvo un hijo.

A Gertrud Koch aun le gusta tocar su guitarra. Los piratas del Edelweiß han caído en el olvido. Sólo en los años 80 se ocuparon los historiadores y periodistas de los luchadores de la resistencia. El barrio de Ehrenfeld reaccionó: en 1984 se puso el nombre de Bartholomäus Schink a una calle. En el pasado fue colocada una placa en el terraplén de la Hüttenstraße en honor a los ejecutados. La ciudad de Colonia se opone sin embargo a nombrar a los últimos supervivientes como ciudadanos de honor. "Eso no lo podré presenciar", opina Gertrud Koch.Es el aniversario de las ejecuciones en la Hüttenstraße. ¿Sus sensaciones? "Tristeza y rabia", dice con énfasis. Entonces toca con su guitarra una canción de aquellos tiempos, una "Wanderlied".

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La placa conmemorativa.

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La calle Bartholomäus Schink.

Fuentes del texto y fotografías:
Los niños de Hitler, de Guido Knopp
http://www.bpb.de/themen/QZI9UT,2,0,Glossar.html#art2
http://kriegsende.ard.de/pages_std_lib/ ... 44,00.html
http://commons.wikimedia.org/wiki/Image ... iraten.jpg
http://www.museenkoeln.de/ausstellungen ... .asp?C=349


Saludos