Publicado: Sab Nov 10, 2012 3:10 pm
por Kurt_Steiner
El entusiasmo de los ocultistas había sido patente desde el comienzo. Von Liebenfels escribió en 1932: "Hitler es uno de nuestros pupilos" y tanto Werner von Bülow como Herbert Reichstein aplaudieron en sus revistas el ascenso al poder del NSDAP. Pero, ¿cuánto influyó la ariosofía al nazismo? Es cierto, como hemos visto, que el NSDAP estaba relacionado y vinculado a la sociedad Thule en sus comienzos. Himmler fue el patrón de Wiligut, que estaba influído por List. ¿Y Hitler?

Hitler ya se vio influído durante su juventud en Linz (1900-1905) por las doctrinas nacionalistas y pangermanistas. En su estancia en la ciudad estuvo en contacto con las zonas habitadas por checos y su penetración en los negocios locales, lo que preocupaba a la población austriaca de la localidad. El profesor de historia de Hitler, Leopold Pötsch, era miembro de varias uniones nacionalistas e introdujo a sus alumnos a la historia de los nibelungos, Carlomagno, Bismarck y la creación del II Reich, que entusiasmaba al joven Hitler y nutría su creencia en la "madre Alemania".

Sus años de pobreza en Viena le hicieron especialmente receptivo a las teorías de von Liebenfels en Ostara, qu seabemos que leyó. A mediados de 1908 Lanz había publicado 25 números de la revista, y para cuando Hitler abandonó Viena en mayo de 1913 otros cuarenta se habían añadido a esos. Vista la similitud de las ideas de von Liebenfels respecto a la raza aria, su glorificación y necesidad de perpetuación con las de Hitler, el punto de unión entre ambos parece probable. El mismo Hitler afirmó en el Mein Kampf que sus años en Viena pusieron la piedra fundacional de su visión del mundo, y reconocía haber leído "pamfletos racistas". La diferencia entre ambos es que Lanz quería un estado pan-ario bajo los Habsburgo en Viena y Hitler despreciaba a la dinastía austríaca y a la "babilónica" capital imperial. Lanz era profundamente católico; Hiyler rechazaba los rituales católicos y se veía así mismo como un nuevo mesías. Así, Ostara sirvió para que Hitler "racionalizara" y consolidara sus visiones sobre el mundo y la raza, además de fortalecer su convencimiento de que él era el salvador del mundo.

Quizás la prohibición de las obras de Lanz fuera tanto debido a la política nazi de suprimir las organizaciones esotéricas como al deseo de Hitler de evitar ser vinculado a Lanz.

La evidencia que apunta a que Hitler conocía las teorías de von List es menos clara y se basan en testimonios de terceras presonas, como del de Elsa Schmidt-Falk, que afirmó que hitler visitió frecuentemente a su marido en Munich y con el que charlaba de sus lecturas sobre von List y, añadía que Hitler estaba inspirado por el Deutsch-Mythologische Landschaftsbilder de von List y que éste le inspiró su interés por el folklore regional de Munich. Lo cierto, es que esto último es altamente dudoso, pues Hitler no sentía gran curiosidad por ningún tipo de folklore.

Asimismo, en 1921, la doctora Babette Steininger, que se unión al partido nazi en sus primeros tiempo, regaló un enseyo de Yagore sobre el nacionalismo y se lo dedicó a "Adolf Hitler, mi querido hermano armaneniano".El uso de este termino esotérico demuestra un interés compartido en las teorías de von List. También queda el odio común de ambos contra el nacionalismo checo, las influencias judías en la prensa, arte y economía y el desprecio contra la democracia, el parlamentarismo y el feminismo.

También queda claro el desinterés de Hitler hacia la antigua historia germánica. No hay prueba de que Hitler asistiera a las reuniones de la sociedad Thule, como demuestra el diario de Hering. Asimismo, Hitler llamó cobardes a los ocultistas y a los teóricos völkisch en su Mein Kampf. Las teorías sobre la edad dorada de los arios prehistóricos siempre fue más interesante para Himmler que para Hitler.