Publicado: Jue May 31, 2012 12:36 am
por ParadiseLost
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IV. Sobre la Operación Mito

Como ya se ha comentado anteriormente, una de las pruebas que los documentales sensacionalistas y algunos mal llamados historiadores no menos sensacionalistas utilizan como prueba para afirmar que Hitler escapó de Berlín en 1945, es la conocida Operación Mito. Según estos estudiosos, Stalin ordenó que se aclarasen de una vez por todas las circunstancias de la muerte del dictador alemán en el búnker porque no creía que Hitler se hubiera suicidado.

Antes de referirnos directamente a la Operación Mito, habría que hacer hincapié en como fue llegando la información sobre la identificación del cadáver de Hitler al dictador soviético. Tras las autopsias que realizó el teniente coronel Shkarauski, los informes forenses registraron como causa de todas las muertes el envenenamiento con cianuro. Debido a las contradicciones entre testigos y las circunstancias del hallazgo de los cadáveres, los oficiales del SMERSH vacilaron a la hora de comunicar los resultados a la cúpula soviética. Más tarde, cuando Hugo Blaschke y Käthe Heusermann confirmaron que las mandíbulas encontradas pertenecían a Adolf Hitler y Eva Braun, el jefe del departamento de espionaje del 1er frente bieloruso, el general Alexander A. Wadis, informó a Stalin el 27 de mayo, sobre el resultado de las autopsias, afirmando que Hitler y Eva Braun se habían suicidado "ingiriendo una combinación de cianuro".
Beria transmitió a Stalin la carta de Wadis, pero sin adjuntar ningún escrito, seguramente por miedo a ser vinculado a la investigación llevada a cabo por su rival del SMERSH, Victor Abakumov, debido a la cantidad de contradicciones existentes.
El 16 de junio Stalin recibió los informes de las autopsias. Para evitar llamar la atención del dictador sobre las contradicciones en los informes, Beria sustrajo dos informes elaborados por el laboratorio de medicina epidemiólogica nª 291. Ello era debido a que en los cuerpos de la familia Goebbels, el general Krebs y los dos perros se hallaron restos de ácido prúsico, no así en los cuerpos de Adolf Hitler y Eva Braun. Al no entregarse esos dos análisis que contradecían la versión oficial, Stalin se dio por satisfecho.

A mediados de noviembre de 1945, los servicios de información ingleses y norteamericanos habían hecho llegar al representante de la NKVD, el capitán general Iván A. Serov, un informe en el que todo hacía pensar que la muerte de Hitler se había producido por un disparo de bala. Los aliados solicitaron poder tener acceso al material secreto del SMERSH, a lo que se opuso Abakumov, consciente de que la versión sobre la muerte del dictador alemán iba a quedar en entredicho. Beria ordenó una nueva investigación para aclarar los hechos en diciembre de 1945. Todo ello desencadenó el inicio de la Operación Mito a principios de 1946. Su finalidad era realizar una estricta comprobación de todos los factores referentes al suicidio del dictador alemán.
Con este fin se trasladaron a la prisión de Butyrka a los principales testigos de la muerte de Hitler, Linge, Günsche, Misch y Baur para ser interrogados. Más tarde se añadirían al grupo Hans Hofbeck y Josef Henschel.
Cabe destacar que el NKVD no hizo ningún intento en conseguir información de sus rivales, el SMERSH y el GRU.
Tras los innumerables interrogatorios a los que fueron sometidos los prisioneros alemanes, muchas veces con prácticas brutales, se llegó a la conclusión de que Hitler se suicidó de un disparo en la boca tras la ingesta de veneno. Para obtener una certeza definitiva se pidió una nueva autopsia del cadáver hallado por el SMERSH y se trasladó a los prisioneros de Butyrka a Berlín en mayo de 1946.

El médico forense Piotr. S. Semenovski realizó un detallado estudió de los restos de sangre hallados en la cancillería, afirmando en su análisis:
"El elevado número de salpicaduras y regueros de sangre sobre el sofá llevan a pensar que la herida estuvo acompañado de un profuso derramamiento de sangre, que obliga a considerarla mortal. En el momento de la lesión, el sujeto debía de estar sentado en el extremo derecho del sofá, junto a uno de los brazos […] La distribución de las salpicaduras y los regueros de sangre en el sofá, así como su aspecto característico, testimonian que la lesión estaba ubicada en la cabeza y no en el pecho o en el vientre […] Esta herida en la cabeza fue causada por un disparo de bala y no por un golpe con algún objeto contundente. Prueba de ello es que ni el respaldo del sofá ni sobre este ni tampoco en la orilla des u respaldo aparecen salpicaduras de sangre. Después de la herida, la víctima perdió la conciencia y permaneció un tiempo inmóvil, sentada con la cabeza inclinada hacia el brazo derecho del sofá."

Por esas fechas, en 1946, los colaboradores del SMERSH descubrieron un trozo de cráneo con un orificio de bala que atribuyeron al dictador alemán. Según las recientes investigaciones de Nick Bellantoni, el trozo de cráneo pertenece a una mujer, algo que no resulta descabellado pues el descubrimiento se llevó a cabo fuera de contexto respecto a los restos hallados en 1945, y muchas personas fueron enterradas en los jardines de la cancillería durante los últimos días de la resistencia en la capital del Reich.

Debido alas tensiones existentes entre el NKVD y el SMERSH, este último se negó a entregar los cadáveres para someterlos a una nueva autopsia, para confirmar los últimos resultados de las investigaciones llevadas a cabo. Por ello los oficiales del NKVD no se atrevieron a da por establecido un nuevo informe que entregar a Stalin, y las puertas quedaron abiertas para todo tipo de rumores y especulaciones.

En los años siguientes la URSS presentó diferentes versiones sobre la muerte de Hitler en función de sus necesidades políticas. Incluso se afirmó que Hitler había escapado y que se hallaba bajo custodia de los aliados.

A partir de aquí, y por falta de transparencia en todo el asunto relacionado con la muerte del dictador alemán, nació el rumor de que Hitler había escapado de la capital del Reich en 1945.

Como ya he comentado, presentar la Operación Mito como prueba de que Hitler no murió en 1945, es falsear los motivos y las conclusiones que se extrajeron del mismo, basándose sólo en las contradicciones existentes.

Fuente consultada: El informe Hitler, de Henrik Eberle y Matthias Uhl

Saludos