Publicado: Lun May 09, 2011 8:36 pm
por grognard
albertodl escribió: El único libro que aporta una auténtica investigación es el de PATRICK BURNSIDE “EL ESCAPE DE HITLER” el resto son solo plagio de éste y no menciono autores por razones obvias.


No es por entrar a polemizar, pero parece suficientemente probado que Hitler murió en Berlín por su propia mano, y que existen pruebas forenses sobre ello. Todo lo demás forma parte del imaginario colectivo, y es un buen caldo de cultivo para vender libros o hacer películas.

No he leído el libro del signore Burnside, ni por el momento pienso hacerlo, porque me da que es poco serio y aprovecha la apetencia del ser humano por los mitos y leyendas para engrosar un poco su cuenta bancaria. Ah, un detalle, le llamo signore porque Patrick Burnside es un periodista italiano, de nombre Patricio Scaramucci. Lo de Burnside (¿traducible por “lado quemado”?) es su alias o seudónimo. Un detalle a tener en cuenta si hablamos de veracidad. Parece necesario adoptar un nombre anglosajón para “vestir” de seriedad su obra y de paso vender algún libro más. Cosas veredes, amigo Sancho...

Curiosamente, tan “prestigioso” investigador, como es calificado en algunas páginas web, aparece, realizando búsquedas en Google, relacionado con su aparentemente única obra publicada; y como él mismo, entrevistado en el documental “Oro nazi en Argentina” (Rolo Pereira, 2004) como puede verse en http://www.imdb.com/name/nm1890904/. “Misteriosamente”, no se tienen más referencias a la actividad investigadora y periodística de este buen señor, salvo comentarios (muchos de ellos no precisamente halagadores) en prensa, foros y bitácoras. No aparecen sus datos en ninguna universidad, institución o fundación; no aparecen sus investigaciones en ninguna publicación científica o histórica; no ha sido entrevistado en ninguna cadena de televisión, no se han hecho más documentales sobre tan fascinante tema, ¡no aparece ni siquiera en youtube!... Otro detalle más a tener en cuenta.

De todas formas, a quien le interese pensar seriamente sobre el tema puede encontrar un amplio artículo sobre la literatura nazi en América, en la dirección http://www.pagina12.com.ar/diario/suple ... 03-16.html . Creo que la lectura del mismo nos puede dar muchas pistas acerca de los mitos y leyendas sobre la “aventura sudamericana” de Hitler, y del cual proviene el siguiente fragmento, muy ilustrativo:

La versión “seria” más reciente del mito es de Patrick Burnside, autor de El escape de Hitler, que afirma haber pasado diez años investigando hasta descubrir dónde murió el führer. Lo que en realidad hizo Burnside, que adoraba el cuento, fue creerse cada bola que le rodara cerca, y adjudicarle a Hitler una temporada en la estancia de cada alemán rico que pudo encontrar al pie de los Andes. El resultado es algo confuso y vueltero, pero listo para que alguien lo filme.

Lo mismo podría decirse, ya que estamos, de la “magna obra” de Abel Basti, otro de los “investigadores” de la supuesta huida de Hitler a América del Sur, basada en la interpretación equivocada y pueril de supuestos documentos oficiales, o de copiar y pegar varios libros de otros autores, como puede leerse aquí: http://elexiliodehitler.blogspot.com/ .

Basta buscar en internet para encontrar no una ni dos, sino un buen puñado de refutaciones de las teorías de Basti, y ya de paso, de las de Burnside, como por ejemplo puede verse aquí: http://www.elinterpretador.net/15JuanTe ... istica.htm o aquí http://foros.riverplate.com/actualidad- ... 4-a-4.html . Sobran más comentarios.

Ya lo dicen hasta la saciedad en CSI: si no hay pruebas, no hay delito. Y podemos parafrasear esta frase diciendo que, dado que hay cadáver, hay pruebas. Y ese es el caso de los restos encontrados en Berlín por las tropas rusas, perfectamente identificados basándose en las piezas dentales, un procedimiento de identificación forense más que probado y reconocido en todo el mundo.

Volviendo a parafrasear, si no hay pruebas, no se puede demostrar que Hitler no muriese en Berlín; no se puede probar la supuesta huída “con piloto” en un reactor monoplaza; no se puede asegurar que Hitler se alojase en un hotel en la costa cántabra que no se encontraba abierto en esa época; no se puede afirmar que el dictador se encontraba en una hacienda de la Patagonia, basándose en el testimonio de alguien a quien alguien le dijo que alguien a su vez le dijo que tenía un conocido que una vez vio a alguien de quien alguien decía que era Hitler; no se puede decir que existió huida en avión por el hecho de que Hanna Reitsch efectuó un vuelo suicida hacia Berlín; no se puede sostener que Hitler salió de Berlín en un vuelo multitudinario (lo cual vendría a contradecir la teoría del Arado) porque exista una supuesta lista de pasajeros, en la que aparezca su nombre, firmada por el Brigadeführer Antochef (una interpretación absurda de un documento falso, y a las pruebas me remito: viewtopic.php?f=4&t=6505 )

Por desgracia, todas estas no son sino argucias poco serias para vender libros, cuantos más mejor, sacrificando la veracidad a costa del sensacionalismo. Y eso, la verdad, hace poco, valga la redundancia, en favof de la verdad.