Publicado: Vie Sep 03, 2010 1:56 am
Y acaba la visita en el Museo Judio.
La verdad es que es un museo bastante complejo, donde cuesta seguir el orden, y analiza la historia del pueblo judio.
Pero yo solo ví la parte del 33-45.
En estos pasillos cruzados de la planta baja hay vitrinas con cartas y objetos personales de judios alemanes que fueron deportados.
En el primer piso está la parte que ví yo.
En la foto de la izquierda se vé un candelabro judio con una bandera nazi de fondo y en la foto de la derecha se ven esvásticas pintadas en la puerta de una sinagoga. Ambas fotos son de 1932.
Cartel.
Sigue el mural cronológico.
Diferentes histórias de niños que dejarosn alemania para no ser asesinados.
A veces lo único que pudieron llevarse fué un pequeño jugete, como el mono.
Infames estrellas amarillas.
La vitrina de Ana Frank.
La sala de las lamparas...
... cada una de ellas con una historia que contar.
Finalmente, "las hojas caidas".
La verdad que esta parte es bastante espectacular, contemplando las caras en el sulo, en silencio. Muy emotivo.
Son de diferentes tamaños, desde las más grandes que mi cara, a las poco más grandes que la palma de mi mano.
Y con esto doy por concluido mi post.
Gracias por verlo y espero que os haya gustado.
La verdad es que es un museo bastante complejo, donde cuesta seguir el orden, y analiza la historia del pueblo judio.
Pero yo solo ví la parte del 33-45.
En estos pasillos cruzados de la planta baja hay vitrinas con cartas y objetos personales de judios alemanes que fueron deportados.
En el primer piso está la parte que ví yo.
En la foto de la izquierda se vé un candelabro judio con una bandera nazi de fondo y en la foto de la derecha se ven esvásticas pintadas en la puerta de una sinagoga. Ambas fotos son de 1932.
Cartel.
Sigue el mural cronológico.
Diferentes histórias de niños que dejarosn alemania para no ser asesinados.
A veces lo único que pudieron llevarse fué un pequeño jugete, como el mono.
Infames estrellas amarillas.
La vitrina de Ana Frank.
La sala de las lamparas...
... cada una de ellas con una historia que contar.
Finalmente, "las hojas caidas".
La verdad que esta parte es bastante espectacular, contemplando las caras en el sulo, en silencio. Muy emotivo.
Son de diferentes tamaños, desde las más grandes que mi cara, a las poco más grandes que la palma de mi mano.
Y con esto doy por concluido mi post.
Gracias por verlo y espero que os haya gustado.