Publicado: Mié Sep 11, 2019 10:13 pm
por grognard
La Exposición sobre el Diseño del Tercer Reich ha originado, según algunos medios de prensa, polémica de alcance internacional, basada fundamentalmente en si la muestra es arte o más bien apología del Tercer Reich.

Hoy, por ejemplo, se hacen eco de esta cuestión los medios "eldiario.es" y "Deutsche Welle", exactamente con el mismo texto uno y otro.
Noticia de Deutsche Welle: https://www.dw.com/es/exposici%C3%B3n-d ... a-50375260

De la lectura del mismo se desprende que ha habido pequeñas concentraciones ante el museo de miembros del Movimiento Comunista de la Juventud de los Países Bajos (CJB) y de los excombatientes de la resistencia holandeses antifascistas (AFVN). Y, por otro lado, también se acercó un grupo de extrema derecha para respaldar la exposición. No se indica que haya habido disturbios o enfrentamientos entre ellos. También se hace referencia a que ha habido algunas quejas en redes sociales.

Desde mi punto de vista, este parece el típico caso en el que el ruido es mucho mayor que la causa del mismo, y que se está magnificando, algo demasiado habitual últimamente en los medios de comunicación, las opiniones y manifestaciones minoritarias de aquellos que se han mostrado en contra o a favor de la exposición, por diferentes causas.

Por desgracia, en estos últimos tiempos estamos llegando a un extremo de "comportamiento políticamente correcto" que en realidad solo oculta una forma de censura hacia todo aquello que va en contra de determinadas ideas políticas o filosóficas. De la descripción de la muestra se deduce que no es mas que una recopilación de elementos históricos relacionados con el diseño que, dado su origen, muestran determinados elementos de tipo propagandístico directamente relacionados con la época en que fueron elaborados, y que no son más que una "prueba material" de cómo pensaban y actuaban sus autores. De ahí a que sean apología... hay una cierta distancia.

Guste o no guste, la historia se muestra con indicios materiales de la época, que permiten su contemplación, estudio y reflexión acerca de los mismos, y que, consecuentemente, nos pueden permitir intentar entender o comprender cómo pensaban las personas que ordenaron o fabricaron dichos elementos.

Censurar las pruebas históricas... bien, podría llevarnos a ocultar sus hechos. Y de ahí a olvidarlos, y que eso nos lleve a repetirlos... no hay demasiada distancia.