Publicado: Sab Nov 09, 2013 6:30 pm
por Fallschirmjäger
Todos los aspectos relativos a Hitler han sido estudiados profusamente luego de la Segunda Guerra Mundial. Es el personaje sobre el que más se ha escrito hasta la actualidad, tomando como énfasis tanto su vida pública como privada. Pero cuál es el motivo de tanta atención?

Erich Kempka, en su libro Yo quemé a Hitler, define muy bien este aspecto:

A veces sentía náuseas al tener que contestar a tales preguntas.
«¿Cómo se levantaba Hitler de la cama, con la pierna derecha o con la izquierda? ¿Con qué mano tomaba el tenedor, con la izquierda o con la derecha?»

Los americanos hacían preguntas y más preguntas, como niños que escuchan un cuento. Dado su modo de ser, es muy posible que ni siquiera lo hiciesen con mala intención. Para ellos, Hitler era la bestia feroz, pero interesantísima del siglo XX.



Este interés empezó ya en aquellos días del propio Tercer Reich, pero se incrementó luego de la muerte de su máximo líder. Sólo como ejemplo, el mismísimo Stalin, luego de la victoria de su Guerra Patria, deseó saber hasta el más mínimo detalle de la vida de Hitler.

Hace varios meses vi algunas fotografías que retrataban una de las camisas marrones que fueron propiedad de Hitler, y cuya principal particularidad es que aún portaba sus principales medallas. Durante algunos meses me vi imbuido en buscar información sobre estas condecoraciones para así descubrir qué había detrás de ellas, siendo que el resultado me animó a confeccionar este post.

Por ello, en los siguientes párrafos trataré de abordar la historia de las medallas (comprobadas) que Hitler fue merecedor durante su carrera militar y política, y las cuales hayan sido lucidas por su titular alguna vez. Ya en la segunda parte hago un intento de desvelar cómo estos artículos llegaron hasta nuestros días y dónde se encuentran en la actualidad. Espero que sea de su agrado.


I PARTE. Las medallas y su historia.

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scan del libro “Uniforms of the Third Reich. A study in photographs” de Hayes y Maguire
Camisa marrón de Hitler junto con la Cruz de Hierro de primera clase, Placa de Herido en negro, cinta de la Orden de Sangre, Águila del broche de autoridad (en la corbata), brazalete y cinturón.

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scan del libro “Uniforms of the Third Reich. A study in photographs” de Hayes y Maguire
Vista posterior.

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scan del libro “Uniforms of the Third Reich. A study in photographs” de Hayes y Maguire
Detalle del soporte de la corbata bajo la solapa del cuello.


Este tipo de camisa marrón es la que Hitler vestía normalmente antes de ser nombrado Canciller, siendo que los modelos a lo largo de los años variaron un poco en el tono del marrón y el entallado. Luego de ser nombrado Canciller, únicamente lució esta camisa en actos especiales del partido, siendo más recurrente en la conmemoración del Putsch de Múnich.

Este ejemplar que aún se conserva data de 1935 y fue confeccionado por la sastrería Wilhelm Holters. La sastrería berlinesa Holters era la más reconocida de Alemania por ser la que confeccionaba prendas de vestir civiles y militares para algunas de las más altas autoridades del Tercer Reich como ser: Göring, Himmler, Heydrich y Hitler.


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scan del libro “Uniforms of the Third Reich. A study in photographs” de Hayes y Maguire
Detalle de confección y propiedad ubicada en el reverso de la camisa. En la primera imagen puede leerse:
Wilhelm Holters
Berlin W.8. Wilhelmstrasse 49

Reichskanzler Adolf Hitler
No 1377 im Juli 1935

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scan del libro “Hitler and the Nazis. A History in documents.” de David F.Crew
Hitler empezó a vestir este tipo de camisas alrededor del año 1926; esta fotografía fue tomada en 1928.


Hitler jamás usó una gorra con este atuendo, solo en una ocasión se puso el gorro militar de las SA para ser fotografiado por Heinrich Hoffmann, su fotógrafo personal. El resultado no fue del agrado de Hitler, por ello no solo evito llevar cualquier tipo de gorro mientras vestía su camisa marrón, sino prohibió que la imagen sea hecha pública.

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scan del libro “German Uniforms of the Third Reich 1933-1945” de Brian Leigh Davis
El gorro que evitó usar fue uno parecido a este.


Excluyendo a cualquier atuendo civil o casual, entre 1933 y 1945 Hitler vistió normalmente otros dos uniformes; veamos la siguiente imagen:

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scan del libro “German Uniforms of the Third Reich 1933-1945” de Brian Leigh Davis
Los tres uniformes que Hitler vistió regularmente.
Fig. 1 (1933-1939); Fig. 2 (1939-1945); Fig. 3 (1926-1933).



En el libro German Uniforms of the Third Reich 1933-1945 de Brian Leigh Davis, puede leerse lo siguiente sobre los uniformes y medallas de Hitler:

Debido a su estatus único, Hitler vistió uniformes que de hecho no representaban a una organización en particular, siendo estos solo un simple diseño sin mucha elaboración, sin adornos, sin rangos y siempre con muy pocas medallas e insignias militares y políticas.

Aquellas medallas e insignias que lucía con un notorio orgullo fueron las que merecidamente ganó durante la Primera Guerra Mundial y el denominado “Periodo de Lucha” de su movimiento. Estas fueron:
La Cruz de Hierro de primera clase, que le fue otorgada el 4 de agosto de de 1918.
La placa de herido en negro, otorgada el 18 de mayo de 1918.
Insignia Dorada del Partido, llevada encima de la Cruz de Hierro y de la placa de herido en negro.
La Orden de sangre, lucida solo en ceremonias especiales.



En efecto, durante su carrera política Hitler solo llevó estas medallas, siendo muy recurrentes en las imágenes donde uno puede verlo. Pero aparte de estas cuatro condecoraciones, está fuera de toda duda que también recibió y lució la Cruz de Hierro de segunda clase durante la Primera Guerra Mundial. Sumándose esta última, a continuación se aborda en detalle cada una de las medallas y condecoraciones mencionadas.

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scan del libro “Medals and Decorations of Hitler’s Germany” de Robin Lumsden
Primer plano de las medallas de Hitler, escasas en comparación con las de Il Duce.


Adolf Hitler se enlistó como voluntario en el Ejército Bávaro en agosto de 1914. Fanáticamente devoto a la causa germana, sirvió en el frente hasta pocas semanas antes del fin del conflicto. La unidad en la que se desempeñó como mensajero de campo con el grado de Gefreiter, fue en el 16º Regimiento de Infantería de Reserva bávaro, o mejor conocido como Regimiento List en honor a su primer comandante, el coronel Julius von List, quien murió muy temprano en la contienda. El regimiento List formó parte de la 6. División de Infantería de Reserva bávara, cuyo teatro de operaciones durante toda la guerra fue en Francia y Bélgica.

Cruz de Hierro de segunda clase.
Tras la unificación de los estados, principados o reinos alemanes, y la consecuente supremacía de Prusia sobre todo el nuevo Segundo Reich, las condecoraciones prusianas empezaron a ser concedidas a todo miembro del Ejército Imperial alemán, indistintamente cuál fuese su región de origen. Una de estas condecoraciones que otrora fueron solamente prusianas es la Cruz de Hierro (Eiserne Kreuz; EK) en ambos grados.

Durante toda la Primera Guerra Mundial, se concedieron alrededor de 5 millones de EK2, siendo que de cada tres soldados alemanes, uno era poseedor de dicha condecoración. Esta gran cantidad de EK2 concedidas se puede explicar por el hecho de que antes de la institución de la Placa de Herido el 3 de marzo de 1918, la Cruz de Hierro de segunda clase era conferida casi automáticamente a todos los soldados que habían resultado heridos seriamente en el transcurso de la batalla, en reconocimiento a su sufrimiento y sacrificio.

Pero la EK2 conferida a Hitler no fue el resultado de una herida, sino por un hecho llamativo que entra en contraposición con todo lo propugnado y realizado por él mientras se encontraba a la cabeza del Tercer Reich.

En la historia oficial del 16º Regimiento de Infantería de Reserva bávaro, que fue escrita y publicada por un antiguo oficial del regimiento en 1932, se menciona a Hitler en dos páginas. Una de ellas sólo mencionándolo como actual líder de uno de los partidos políticos más grandes de Alemania, y la segunda cita da a conocer que él ayudó a salvar la vida de un imprudente comandante del regimiento en 1914.

Entre el 15 y 17 de noviembre de 1914, Hitler estuvo envuelto en la lucha que su regimiento mantenía alrededor de Wytschaete, y es aquí donde toma lugar la acción por la cual Hitler será merecedor de la EK2. Existía cierta confusión en cuanto a la identidad del oficial al que Hitler ayudó a salvar la vida, pero en un testimonio brindado por el entonces comandante del regimiento, teniente coronel Philipp Engelhardt, esta fue la acción que sucedió en Wytschaete:

Mientras nuestros hombres atacaban el bosque de terreno elevado, salí de los arboles cerca de Wytschaete para tomar una mejor vista de los acontecimientos. Hitler y el voluntario Bachmann, otro mensajero de campo del Regimiento 16º, se pararon frente a mí para protegerme con sus cuerpos del fuego de ametralladora a la que estaba expuesto.



Así queda claro que el oficial en cuestión fue el teniente coronel Engelhardt, afirmación que es corroborada por un antiguo oficial adjunto del regimiento, Georg Eichelsdörfer, en un libro escrito en 1932:

El comandante del regimiento quiso intervenir personalmente y salió de entre los arboles hacia el borde del bosque, cuando, apenas siendo descubierto por el agudo ojo del enemigo, fue objeto de mortal fuego de infantería y ametralladoras. Pudo haber pagado con su vida por esta temeridad, pero los mensajeros regimentales que lo acompañaban, Adolf Hitler y Bachmann, saltaron adelante y lo protegieron con sus cuerpos, llevándolo de regreso a un lugar seguro, todo esto debido a que el regimiento no soportaría perder a su segundo comandante en tan corto tiempo. . . Desafortunadamente, los miedos de los dos mensajeros se cumplieron muy rápido.



A tempranas horas del 17 de noviembre, descrito como “el día aciago” en la historia del regimiento, la unidad alemana fue objeto de un concentrado fuego de artillería, dando como resultado que el teniente coronel Engelhardt fuera seriamente herido. Eichelsdörfer escribe:

Su mano izquierda fue mutilada y una esquirla cortó la artería principal de su muslo derecho. Esas serias heridas no fueron notadas inmediatamente debido a la exaltación y la oscuridad prevalente. La rápida pérdida de sangre causó su gradual inconsciencia pronunciando las palabras: ‘Quise servir a mi patria’, colapsando luego.



Hitler recordó que la munición de artillería que hirió a Engelhardt simultáneamente mató a cuatro comandantes y oficiales de compañía. Wytschaete había sido una experiencia llena de riesgos para los mensajeros del regimiento. Hitler da su versión en Mein Kampf:

En el día del primer ataque [15 de noviembre], tres de nosotros ocho habían muerto y uno seriamente herido. Los cuatro sobrevivientes fuimos citados para una distinción y esto salvó nuestras vidas. Mientras la lista de aquellos propuestos para la cruz era discutida, cuatro comandantes de compañía llegaron a la tienda de campaña.

Debido a la falta de espacio, nosotros cuatro tuvimos que salir por un momento. No habíamos estado fuera ni cinco minutos cuando un proyectil impactó sobre el puesto, hiriendo gravemente al teniente coronel Engelhardt y matando o hiriendo al resto de la plana mayor. Fue el momento más terrible de mi vida, estimábamos al teniente coronel Engelhardt.



Para Engelhardt la guerra había terminado. En espacio de unas pocas semanas el regimiento había perdido a su segundo comandante. Pero por salvar la vida del teniente coronel Engelhardt el 16 de noviembre de 1914, los mensajeros de campo Hitler y Bachmann fueron condecorados con la Cruz de Hierro de segunda clase en fecha 2 de diciembre de 1914, siendo así los primeros mensajeros del regimiento en recibir dicho reconocimiento.


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captura del documental “Nazis. A warning from History”
Hitler (a la derecha) posa junto a dos de sus camaradas de regimiento. En uno de sus botones puede verse la cinta de la Cruz de Hierro de segunda clase.

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http://www.wehrmacht-awards.com/forums/ ... #post71412
Una fotografía en solitario con la misma cinta.


Placa de Herido en negro.
La Placa de Herido (Verwundetenabzeichen; VWA) fue instituida por el Kaiser Guillermo II el 3 de marzo de 1918 para ser conferida en negro, plata y oro, dependiendo del número y severidad de las heridas recibidas en acción. A partir de ese momento, la Cruz de Hierro de segunda clase dejó de ser otorgada a los heridos en batalla (a excepción de algunos casos). La Placa de Herido debía ser concedida de manera futura pero también retroactiva; es decir, aquellos soldados que habían sido heridos pero cuya severidad no había calificado para merecer una EK2 recibirían esta medalla. Así también aquellos hombres que ya poseyesen la EK2 y que fueron heridos posteriormente –y por ende no podrían recibir una segunda EK2–, calificarían para recibir la Placa de Herido en cualquiera de sus grados. Este último caso aplicó para Hitler.

El Regimiento List recibió la orden de trasladarse al teatro de operaciones del Somme en fecha 24 de septiembre de 1916. Abordaron el tren en Haubourdin en la noche del 26-27 del mismo mes, pasando unos días en reserva cerca de Bapaume para luego entrar en la batalla del Somme entre el 2/3 de octubre en el sector de Le Barque-Bapaume.

Desde el primer momento, el regimiento estuvo envuelto en dura lucha, la cual “se parecía más al infierno que a la guerra”, tal como describió Hitler. La situación del regimiento List fue muy caótica desde que pusieron un pie en el teatro del Somme; las compañías estuvieron incomunicadas entre si, en un momento en que las órdenes debían ser clarificadas o revertidas según el caso. En una ocasión varios mensajeros de campo fueron enviados todos con la misma orden, con la seguridad de que al menos uno de ellos llegaría a destino.

En el Somme los mensajeros caían como moscas. Bachmann, quien en compañía de Hitler salvó al teniente coronel Engelhardt, se encontraba seriamente herido al igual que otros de sus camaradas. Balthasar Brandmayer, otro mensajero del regimiento y autonombrado gran amigo de Hitler, cuenta lo siguiente en su libro de 1933 titulado Meldegänger Hitler sobre la ocasión en la cual Adolf Hitler fue herido:

Friedrich Wiedemann, adjunto del regimiento, pidió voluntarios para un despacho. En esta ocasión nadie quiso arriesgar su cabeza entre los cráteres de los proyectiles innecesariamente, poniendo voluntariamente su vida en riesgo. Entonces Hitler caminó hacia adelante, como había sucedido tan a menudo en el pasado. El incansable Hitler y Schmidt se pusieron en camino. Schmidt regresó solo, todos estábamos profundamente conmocionados cuando oímos que Hitler había sido herido. . . Él yacía en el frente revolcándose en su propia sangre, herido a través de la pierna izquierda. . . Camilleros lo trajeron de vuelta.



Que había pasado? Hitler simplemente afirma que fue herido en fecha 7 de octubre de 1916. Pero acorde a fuentes escritas por antiguos camaradas suyos la fecha sería el 5 de octubre, que es lo más probable. Acompañado por Ernst Schmidt (según varios historiadores, el mejor amigo de Hitler), Adolf Hitler había alcanzado un pequeño cráter ocupado por otros mensajeros, pero en ese momento un proyectil explotó cerca de ellos. Todos resultaron heridos, incluso Schmidt, quien, sin embargo, logró alcanzar la posición regimental sin ayuda. Wiedemann fue a verlo tan pronto los camilleros lo evacuaron. Su herida en el muslo izquierdo demostró no ser de gravedad.

Hitler fue evacuado y entró a un hospital de la Cruz Roja en Beelitz, cerca de Berlin, el 9 de octubre, sugiriendo que el 5 de octubre es la fecha más probable de su herida, ya que recorrer una distancia tan larga en periodo de guerra tomaba mínimamente tres días.

Una semana después que Hitler fuera evacuado del campo de batalla, el mismo Regimiento List también fue evacuado del Somme. Brandmayer relata lo siguiente:

En la noche del 12/13 de octubre, el regimiento fue sacado de la línea. El sentimiento de que habíamos sido abandonados nos agobió en los últimos días. Cadáveres yacían apilados en el campo de batalla, nadie fue capaz de enterrarlos, así que caminamos sobre los cuerpos de nuestros propios camaradas y nos regocijamos ya que la bestia de la guerra no nos había devorado.



Hitler estuvo en recuperación por algunos meses. Podría decirse que su estadía en el hospital de Beelitz no fue placentera para él, ya que ahí encontró a varios “cobardes” y “sinvergüenzas” como llamaba a los soldados que habían buscado casi intencionalmente ser heridos, o aquellos que tenían una mentalidad derrotista. Es por ello que apenas pudo volver a caminar pidió permiso para salir a Berlín, encontrando una situación aun peor en la moral de la gente, lo que a ojos de un fanático belicista fue demasiado.

Cuando fue dado de alta del hospital, Hitler fue asignado a un batallón de remplazo en Munich, encontrando según él una situación de “ira, descontento y maldiciones donde quiera que se fuera”. En su mismo regimiento “el estado de ánimo era miserable”.

Las expectativas de Hitler de volver a su unidad con sus antiguos camaradas pronto fueron destruidas. En efecto volvería al frente de batalla, pero no al regimiento List. Era normal que refuerzos de experiencia no fueran nuevamente adscritos a divisiones de reserva, por ello fue destinado a una división regular de élite bávara. Era un honor que no buscó ni quiso aceptar. En enero de 1917 Hitler le escribió al capitán Fritz Wiedemann en los siguientes términos:

Capitán Friedrich Wiedemann, adjunto del 16. Regimiento de Infantería de Reserva bávaro.
Después de una larga estadía en un hospital militar, me hallo por algunas semanas en Múnich con el batallón de refuerzos del 2º Regimiento de Infantería. Me encuentro nuevamente en forma para el servicio en el campo de batalla y, como he oído, seré prontamente situado en el transporte de refuerzos para el servicio activo con el 2. Regimiento de Infantería. Mi capitán, entenderá que es mi persistente deseo el estar con mi antiguo regimiento y mis viejos camaradas. Pido que mi capitán solicite que yo retorne al 16. RIRb.



Wiedemann accedió con gusto a la petición, describiendo en su libro Der Mann der Feldherr Werden Wollte el momento de su retorno:

Cuando Hitler arribó nuevamente al regimiento a comienzos de 1917, ambas partes estábamos felices: él regresó a ‘casa’ y nosotros teníamos a nuestro probado mensajero.



Ya en el último año de la contienda, el 1 de mayo de 1918 el Regimiento List fue sacado de la dura batalla de Montdidier. A pesar de sus extraordinarias perdidas y extenuación, el comandante divisional de la 6. División de Infantería de Reserva bávara ordenó que sus tropas debieran estar listas para luchar inmediatamente. Con sus hombres colapsando de cansancio o dolencias, pidió a sus superiores unos cuantos días de descanso bien merecidos. Pero la unidad fue enviada a un sector cercano a Laon, en fecha 3 de mayo, para hacer frente a otra lucha de desgaste contra duras tropas francesas. A primeras horas del 15 de mayo de 1918, la 6. DIRb es relevada.

Al fin la división tuvo diez días de descanso, durante el cual, 18 de mayo, Hitler recibió una mención regimental por “sobresaliente valentía” en Fontaine, además de la Placa de Herido en negro por la lesión recibida en Le Barque, dejando en claro que fue su herida recibida en el Somme en 1916 la que lo calificó para dicho reconocimiento y no así su posterior exposición a gas mostaza en octubre de 1918.

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captura del documental “Nazis. A warning from History”
Esta imagen data de su estadía en el hospital de Beelitz, cuando Hitler (segundo por la derecha en la última fila) se recuperaba de la herida recibida en el muslo durante la batalla del Somme.


Cruz de Hierro de primera clase.
Mucho se ha especulado sobre el verdadero motivo por el cual Hitler fue merecedor de la EK1. Existen varias versiones que empezaron a circular desde la década de los 30’s. Unas que buscaban claramente desprestigiar su concesión y otras exagerando fervientemente el motivo de este.

Para empezar habría que notar que durante la Primera Guerra Mundial, la Cruz de Hierro de primera clase sólo fue concedida en una cantidad de 163.000, teniendo en cuenta que el total de alemanes movilizados fue alrededor de 12 millones de hombres. En contraparte, la Cruz de Hierro de segunda clase fue concedida en una cantidad de 5 millones.

Las versiones que tratan de explicar el por qué de la concesión de la EK1 a Hitler son muchas y muy variadas. Hans Mend, quien fue un mensajero del Regimiento List al igual que Hitler, escribió un libro en 1931 titulado Adolf Hitler im Felde. En este libro se sugiere la siguiente acción como motivo de esta concesión:

Durante la dura lucha alrededor de la cabeza de puente de Montdidier, Adolf Hitler tenía un importante reporte que entregar. Cuando arribó a las trincheras, de pronto se encontró haciendo frente a una tropa de franceses. No perdiendo su entereza, apuntó con su rifle y les ordenó a los franceses, en su lengua materna, a rendirse ante él. Los franceses arrojaron sus armas inmediatamente y se entregaron a Hitler como prisioneros. Guió a un total de doce ante el comandante del regimiento, barón von Toboeuf. Muchos habrían perdido sus nervios en esta situación. Debido a esta destacada acción, Adolf Hitler fue galardonado con la Cruz de Hierro de primera clase el 4 de agosto de 1918.



Mend no estaba cerca de la cabeza de puente de Montdidier en 1918. La repentina adquisición de conocimiento del idioma francés por parte de Hitler, lo suficientemente fluido como para permitirle persuadir a un grupo de franceses armados a arrojar sus armas, es muy difícil de creer como la idea de que un solo mensajero dotado de un rifle podría hacer que una escuadra de franceses armados se rindiera, más aun si se tiene en cuenta que los mensajeros solían estar armados solo con pistolas debido a su necesidad de movilidad.

La fuente de Mend para este improbable relato fueron algunos soldados del Regimiento List que él encontró en Bélgica en las últimas semanas de la guerra. A pesar de todo, este poco menos que imposible hecho fue magnificado en la versión oficial promovida por Goebbels, quien cambió a la “tropa de franceses” por un “nido de ametralladora con personal francés” y se aseguró de que este relato fuera enseñado a todos los escolares alemanes.

Otro rumor cuenta que un oficial de origen judío, Hugo Gutmann, prometió a dos mensajeros del Regimiento List, Hitler y Schmidt, la EK1 si ellos completaban una particularmente peligrosa entrega de mensaje. Si se conoce la rigidez militar de los oficiales alemanes, se cae en la cuenta de que ninguno pondría como oferta una condecoración de cualquier tipo para que un subalterno cumpliera con su deber militar.

Cuando el nacionalsocialismo tomó el poder, casi la totalidad de los documentos referentes a Adolf Hitler –desde su nacimiento hasta el periodo de la lucha por el poder– fueron requisados y resguardados. Es por ello que todo lo concerniente a este personaje permanece en la nebulosa, entre los hechos y el mito, la verdad y la mentira. Pero gran parte de los historiadores enfocados en Hitler y el Tercer Reich, tomando como base algunas fuentes primarias documentales y testimoniales, llegan a la conclusión de que el verdadero motivo de la EK1 de Hitler es tan sencillo como el siguiente:

Friedrich Wiedemann –el oficial al que había escrito Hitler para mediar su retorno al regimiento luego de su convalecencia en el hospital, y que luego de la guerra fue el adjunto personal de Hitler– en una ocasión había recomendado a Adolf Hitler para recibir la EK1, la cual no tuvo éxito. El sucesor de Wiedemann, Hugo Gutmann, retomó la recomendación original y la elevó a consideración, esta vez con éxito. La citación oficial dejaría fuera de toda duda que esta Cruz de Hierro fue concedida no solo por uno, sino por varios actos de valentía en distintos lugares y fechas.

Está claro el por qué Hitler suprimió la mención oficial en favor de una anécdota inverosímil fundada en leyendas de trinchera. Las cualidades de Gutmann –valentía, auto sacrificio, resistencia y lealtad– le hicieron merecedor también a una Cruz de Hierro de primera clase, cualidades que para Hitler no valían nada debido a su origen judío. Cómo podía el líder de un régimen anti-semita admitir que un oficial judío le había concedido el derecho de llevar la EK1?

Durante los doce años del gobierno nacionalsocialista, los veteranos del Regimiento List gozaron de varios privilegios y favores de las cuales no pudo disfrutar Hugo Gutmann, quien prefirió emigrar de Alemania en la segunda mitad de la década de los 30’s.

Así también queda fuera de duda que un merecedor de la EK1 debía ser un soldado que debió haber mostrado valentía, pero la valentía no es sinónimo de que un hombre sea poseedor de otras cualidades.

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La última imagen de Hitler mientras continuaba en el frente y ya condecorado con la EK1.

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scan del libro “Uniforms of the Third Reich. A study in photographs” de Hayes y Maguire
Una toma cercana de la Cruz de Hierro y Placa de Herido conservadas actualmente.


Insignia de Honor Dorada del NSDAP.
Cuando Hitler se unió a la Deutsche Arbeiter Partei (DAP), el precursor del NSDAP, oficialmente llevó la membresía Nº 555, aunque de hecho fue el miembro 55 de la pequeña DAP, ya que el conteo de la membrecía comenzó a partir del 500 para aparentar ser un partido con mayor número de afiliados.

Pero Hitler gustaba afirmar que era el séptimo miembro de la original DAP antes de que fuera disuelta después del fallido putsch y luego refundada el 27 de febrero de 1925 ya como NSDAP. Hitler hablaba ampliamente acerca de cómo él personalmente fundó "El Movimiento", y que antes de que se uniera al Deutsche Arbeiter Partei en 1920, este era sólo un grupo de personas sentadas alrededor de la cervecería sin ninguna visión. Era parte de su corrección de la historia para hacer de él la figura central de todo. Esta falsedad concerniente a su número de afiliación 7 de la antigua DAP fue incluso escrita en Mein Kampf, y repetida frecuentemente después.

Cuando el NSDAP fue refundado en febrero de 1925, Hitler anunció a todos los antiguos miembros del partido que sus membrecías fueron revocadas –incluyendo la suya– y que todos debieran re-afiliarse con nuevos números. Fue entonces cuando tomó el Nº 1, símbolo de su persona a cargo, ya que todavía había rivales por el liderazgo de la nueva NSDAP.

En enero de 1940, Aton Drexler, el verdadero fundador de la DAP, redactó una carta a Hitler pidiéndole que dejara de decir que era el miembro Nº 7 de la antigua DAP. La carta redactada, pero nunca enviada, decía:

Nadie conoce mejor que usted, mi Führer, que nunca fue el séptimo miembro del partido, sino en el mejor de los casos el séptimo miembro del comité, al cual yo le pedí que se uniera como director de afiliación. Y hace unos años atrás tuve que quejarme ante una oficina del partido de que su primera tarjeta de miembro de la DAP, con las firmas de Schüssler y la mía, fue falsificada, con el número 555 borrado y el 7 adherido.



No hubo alguien que se animara a desmentir públicamente a Hitler sobre su falsa afiliación, la verdad fue simplemente ocultada hasta el final del nacionalsocialismo.

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scan del libro “Hitler and the Nazis. A History in documents.” de David F.Crew
Como se puede ver, sí existe una corrección al original número de afiliación para así sugerir que Hitler fue uno de los fundadores del partido. Pero es interesante notar que su apellido está escrito erróneamente, ya que presenta dos letras t (una de ellas aparentemente fue tachada), y que gran parte del escrito está en Sütterlin.

Partido Obrero Alemán (D.A.P.)
Grupo regional Múnich . . . . . . Abteilung:
Tarjeta de Miembro

Para Herrn Adolf Hittler . . . . . Lothstrasse 29
Munich. 1 de Enero de 1920
Nr. 7
(Rúbricas de Schüssler y Drexler)


Finalmente, el 13 de octubre de 1933 la descoordinación al galardonar a la denominada “Vieja Guardia” fue parcialmente resuelta cuando Hitler introdujo la Insignia de Honor Dorada del NSDAP, normalmente referida como la Insignia Dorada del Partido. Los primeros ejemplares fueron concedidos el 9 de noviembre de 1933.

Esta insignia fue otorgada a todos aquellos miembros del partido cuyo número de afiliación era menor a 100.000 y que además su servicio en el partido hubiese sido ininterrumpido desde la reformación del mismo en febrero de 1925. La practica inicial del NSDAP de asignar números aleatorios a nuevos miembros para así aparentar una mayor cantidad de afiliados, combinado con la estipulación de actividad activa desde 1925, limitaron a solo 22.000 el número de insignias otorgadas a los miembros del partido, todos ellos inscritos antes de septiembre de 1930. Si un titular renunciaba luego al partido, perdía el derecho de llevar la insignia.

Diseñado por el joyero muniqués Josef Fuess, la Insignia de Honor Dorada tomó la forma básica de una Insignia de miembro del partido, con la adición de un externo círculo blanco y otra con hojas de roble doradas. El reverso usualmente llevaba el número de membrecía del titular, además del marcaje del fabricante (Deschler o Fuess). La insignia fue otorgada en dos tamaños, una de 25mm de diámetro para ser llevada con ropas civiles en la solapa de la chaqueta o blusa, y otra de 30mm que era llevada en el bolsillo pectoral izquierdo de los uniformes militares o políticos, y siempre por encima de cualquier otra condecoración.

Existe una segunda versión de esta insignia que fue instituida en 1938, con la única diferencia de que en el reverso no figuraba el número de membrecía del partido, sino el facsímil de la firma de Hitler o sus iniciales, además de la fecha de la presentación. Esta fue conferida solo unas 650 veces a todo aquel que prestó sobresalientes servicios al partido o al estado, sin importar su número de afiliación o incluso si no lo estaba.

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scan del libro “Medals and Decorations of Hitler’s Germany” de Robin Lumsden
Insignia de Honor Dorada del NSDAP. (Ejemplar no perteneciente a Hitler).


Por alguna razón Hitler inicialmente decidió no llevar la Insignia de Honor Dorada, la cual solo aparecía en su pecho en actos especiales del partido. Pero a partir de 1936 esta insignia fue casi inseparable en su vestuario junto a su EK1 y VWA en negro. En las imágenes de Hitler llevando esta insignia, es siempre recurrente la versión de 30mm de diámetro.

A finales de abril de 1945 y ya en los últimos días del Reich, Hitler se encontraba en el búnker de la cancillería junto a algunos otros miembros militares y políticos de Alemania. Rara excepción fue la presencia de la familia del ministro Goebbels, quienes se trasladaron a esta instalación para así compartir el destino final de su líder. La esposa del Ministro de Propaganda, Magda Goebbels, había sido una devota seguidora del partido, pero ahora probaría ser aun más devota a Hitler.

Antony Beevor, en su libro Berlín. La caída, escribe lo siguiente:

Freytag von Loringhoven se hallaba en el rellano inferior de las escaleras de hormigón cuando vio de súbito a Magda Goebbels descender por ellas seguida de su prole. Tenía todo el aspecto de una dama. Helga, Hilde, Helmut, Holde, Hedda y Heide, los seis hijos del matrimonio, tenían edades comprendidas entre los cinco y los doce años. Todos sus nombres empezaban por la misma letra, lo que no pretendía imitar a los buques de guerra, sino honrar el lugar del alfabeto que ocupaba el nombre del Führer. Bajaron las escaleras como escolares que caminasen en doble fila. Sus semblantes pálidos contrastaban con sus abrigos oscuros. Helga, la mayor, tenía un aspecto muy triste, aunque no lloró en ningún momento. Hitler conocía la decisión que habían tomado Joseph y Magda Goebbels de matar a sus hijos antes de suicidarse, y la aprobaba. Esta muestra de lealtad total lo llevó a obsequiarle a Magda su propia insignia dorada del Partido Nazi, que siempre llevaba prendida a su guerrera. La llegada de los niños al búnker cayó como un jarro de agua sobre la ebriedad de los presentes. Todos los que los veían entrar eran conscientes de que morirían a manos de sus padres para formar parte del Führerdämmerung, “el ocaso del Führer”.



Es por ello que el 27 de abril de 1945, Hitler remueve de su uniforme la Insignia de Honor Dorada del NSDAP con el serial Nº1 y lo entrega a Magda Goebbels. Algunas horas después del suicidio de Hitler, frau Goebbels asesinó a sus seis hijos y poco más tarde ella y su marido decidieron poner fin a sus vidas. Cuando su cuerpo fue incinerado, no se sabe si llevaba puesta la insignia.


Orden de Sangre.
En 1923 el partido nacionalsocialista ya contaba con un considerable apoyo en Múnich. Creyendo que el momento de la revolución había llegado, Hitler planeó derrocar al gobierno de Baviera. El Putsch de Múnich estuvo inspirado en la exitosa Marcha sobre Roma de Benito Mussolini. Hitler y sus compañeros planearon utilizar Múnich como base para una gran marcha contra el gobierno de la República de Weimar, pero las circunstancias fueron diferentes a las de Italia.

Hitler y Ludendorff buscaron el apoyo del Staatskommissar Gustav von Kahr, el jefe de la policía Hans von Seisser, y el general Otto von Lossow, quienes verdaderamente querían instalar un gobierno de facto pero sin Hitler. En la fría y oscura noche del 8 de noviembre de 1923, Hitler junto a una gran cantidad de miembros de las SA se dirigieron al Bürgerbräukeller, un gran salón cervecero donde von Kahr había convocado a un mitin, en la cual se encontraban cerca de 3.000 personas.

Alrededor de 600 SA cercaron el salón de cerveza y colocaron un par de ametralladoras en el auditorio. Hitler, junto a otros líderes del partido, avanzó a través del abarrotado auditorio. Incapaz de hablar por el ruido, hizo un disparo hacia el techo y gritó: “La revolución nacional ha empezado! El salón está rodeado por 600 hombres. Nadie tiene permiso de irse.” Declaró que el gobierno bávaro había sido depuesto y anunció la formación de un nuevo gobierno junto a Ludendorff. Retirándose a una habitación tras el salón, Hitler, con arma en mano, obligó a que Kahr, Seisser y Lossow le brindaran su apoyo. Llevando la lucha a la calle, las fuerzas de Hitler inicialmente tuvieron éxito en ocupar los cuarteles del Reichswehr y la Policia, sin embargo Kahr y sus partidarios, al ser liberados del Bürgerbräukeller, rápidamente retiraron su apoyo y ni el ejército o la policía del estado se unieron al movimiento a pesar de lo que representaba la presencia de Ludendorff.

Al día siguiente, Hitler y sus seguidores marcharon desde el salón de la cerveza con dirección al Ministerio de Guerra bávaro, creyendo que en el camino la gente de la ciudad se uniría al movimiento. Pero en inmediaciones del monumento Feldherrnhalle, la policía les cerró el paso y los dispersó con mucha violencia. Como resultado, 16 miembros del partido nacionalsocialista y cuatro policías murieron en el fallido Putsch.

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captura del documental “Nazis. A warning from History”
Frontis del salón de cerveza Bürgerbräukeller.

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captura del documental “Nazis. A warning from History”
El Feldherrnhalle fue testigo final del fallido Putsch de Múnich.


El 9 de noviembre de 1933, cuando se encontraba presentando la primera Insignia de Honor Dorada del NSDAP, Hitler anunció su intención de crear la Ehrenzeichen am Band vom 9. November 1923, luego conocida como la Blutorden (Orden de Sangre), para recompensar la participación en el fallido putsch del salón de la cerveza exactamente diez años antes. La primera referencia publicada sobre la nueva condecoración apareció el 15 de marzo de 1934 e indicaba que para recibir esta orden, una persona tenía que cumplir los siguientes dos criterios:

– Haber tomado parte en los eventos del 8/9 de noviembre de 1923 en el bando nacionalsocialista; también
– haberse inscrito al NSDAP, o una organización afiliada, hasta el 1 de enero de 1932.

La orden era llevada únicamente en el bolsillo pectoral derecho, colgando bajo el botón del mismo. Normalmente solo se llevaba puesta la cinta –de color predominantemente rojo con delgadas franjas blanca y negra a los lados– plegada sobre el botón del bolsillo, pero en actos especiales del partido, particularmente el 9 de noviembre, la medalla también era parte del atuendo. El 30 de mayo de 1938 las condiciones para recibir la Orden de Sangre fueron ampliadas –muy a pesar de los veteranos del Putsch– bajo la constante petición del Reichsleiter Martin Bormann, quien largamente había deseado dicha condecoración y que al final recibió.

Teniendo una forma básica esférica, la Orden de Sangre fue realizada en su primera versión en plata ‘990’, químicamente tratada para producir un efecto opaco en ella. En el anverso se observa un águila sosteniendo una corona de hojas con la inscripción 9. Nov. y a su lado München 1923-1933. Al reverso aparece la leyenda UND IHR HABT DOCH GESIEGT (Y fueron victoriosos después de todo) sobre una esvástica y el monumento Feldherrnhalle, bajo la cual se halla el número serial de la orden.

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scan del libro “Medals and Decorations of Hitler’s Germany” de Robin Lumsden
Vista de ambos lados de una Orden de Sangre original. (Ejemplar no perteneciente a Hitler).


La secuencia de numeración de las primeras órdenes de sangre dependían más de la fecha cuando uno aplicaba para recibirla que de la antigüedad o rango del titular. En cuanto al número serial de la Blutorden de Hitler, existe cierto debate concerniente a que si fue el Nº 1 o por el contrario no tenía numeración. Hasta ahora la explicación más coherente y de mayor aceptación es la formulada por el coleccionista Ben Swearingen:

Cuando desempaqué una gran colección de reliquias que una vez pertenecieron al antiguo Obergruppenfuhrer de las SA Wilhelm Brueckner, jefe adjunto de Hitler, tenía más de lo que había negociado. Su hijo había listado una Orden de Sangre en el inventario, pero estaba atónito cuando vi que la medalla llevaba estampado el número “1”. Como muchos coleccionistas saben, existe de hecho una Orden de Sangre con el número serial 1 en posesión de Mohawk Arms. La cuestión que lógicamente ahora sería planteada es: cual Orden de Sangre es real? Primero, consideremos la Orden de Sangre propiedad de Mohawk Arms.

Esta medalla fue parte de una gran colección de reliquias encontradas en el apartamento de Hitler en Múnich, tomadas por el teniente Phillip Ben Lieber al final de la guerra. En esa orden es inusual que el número serial esté gravado manualmente y no estampado. Algunos coleccionistas se han preguntado el hecho de esta anormalidad, incluso sugiriendo que el número fue adherido posterior a 1945. Sin embargo, dichas especulaciones son completamente infundadas.

Conocí a Phillip Ben Lieber y personalmente inspeccioné y fotografié su colección completa en 1959, mucho antes de que atrajera la atención de coleccionistas y vendedores. Cuando Lieber me mostró por primera vez la Orden de Sangre ahora propiedad de Mohawk Arms, ya estaba marcada con el número “1”. Cuando vi nuevamente la Orden de Sangre dos años atrás, la reconocí como aquella que inspeccioné y fotografié en 1959. No existe, por consiguiente, dudas acerca de que la Orden de Sangre número “1” ahora en posesión de Mohawk Arms es genuina. Cómo, entonces, podría Brueckner haber estado en posesión de otra Orden de Sangre número “1”? El libro DAS EHRENZEICHEN VOM 9. NOVEMBER 1923 de Klaus Patzwall, provee una explicación lógica.

Acorde a la investigación de Patzwall, la Orden de Sangre conferida a Hitler fue emitida sin numeración. El autor sugiere que la Orden de Sangre portadora del numero “1” estampada, fue originalmente destinada a Ernst Röhm. (Existe un espacio en blanco al lado del número serial “1” en la lista oficial original de los receptores). Como parece no existir alguna fotografía de Röhm llevando la Orden de Sangre, es muy probable que fuera ejecutado antes de que la medalla le fuera conferida. Si este fue el caso, la Orden de Sangre destinada para Röhm indudablemente fue retirada, terminando en la gaveta de escritorio de alguien con todas las otras órdenes de sangre originalmente destinadas para aquellos asesinados o expulsados durante la Purga Röhm de 1934. [Noche de los cuchillos largos]

La persona más lógica en llegar a poseer aquellas condecoraciones revocadas fue Brueckner, el hombre de más alto rango en la comisión designada por Hitler para conferir la Orden de Sangre. La orden con número “1002” también estaba incluida en otra colección de Brueckner comprada por Bob Kraus muchos años atrás. Acorde a la lista en el libro de Patzwall, esta Orden de Sangre estaba destinada a Franz Kastenberger, un antiguo miembro del SA-Regiment Munchen, la unidad comandada por Brueckner durante el Putsch de 1923. No es sabido con seguridad, pero talvez Kastenberger sufrió el mismo destino de Röhm. En cualquier caso, Brueckner llegó a poseer al menos dos órdenes de sangre (Nº 1 y 1002), ninguna de ellas originalmente destinada para él. (Según la lista en el libro de Patzwall, la Orden de Sangre de Brueckner tenía el numero “7”). Con Röhm muerto, la Orden de Sangre número “1” no fue emitida, y su nombre fue removido de la lista de titulares, dejando un espacio en blanco junto a este número. Debe haberse decidido que este prestigioso número sea reasignado a alguien, y si este era el caso, el número no iría a nadie más que a Hitler.

Por lo tanto, puede teorizarse que la previa Orden de Sangre sin numeración de Hitler fue posteriormente gravada con el número serial “1”, condición en la cual fue encontrada por Lieber en el apartamento de Hitler en 1945. Ninguna otra explicación tiene sentido.

Cuál Orden de Sangre número “1” es real? La respuesta es que ambas lo son!
Ben Swearingen.



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http://forum.axishistory.com/viewtopic.php?f=45&t=39608
Lista tomada del libro de Patzwall donde se nombra a los 49 primeros condecorados con la Orden de Sangre.

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scan del libro “Medals and Decorations of Hitler’s Germany” de Robin Lumsden
Cada año, durante el 9 de noviembre, los titulares de la Orden de Sangre realizaban una solemne parada en Múnich. Esta imagen data de 1935 y muestra a Hitler rodeado de la “Vieja Guardia”, todos ellos luciendo la Blutorden.

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http://forum.axishistory.com/viewtopic.php?f=45&t=39608
Imagen coloreada de la misma ceremonia.

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http://www.usmbooks.com/unser_fuhrer.html
Una toma cercana de la Orden de Sangre de Hitler mientras este parece consolar a una afligida mujer.

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scan del libro “Uniforms of the Third Reich. A study in photographs” de Hayes y Maguire
Cinta original de la Orden de Sangre de Hitler.


Otras condecoraciones.
En la web se puede encontrar una amplia gama de supuestas condecoraciones de las que Hitler fuese titular. Pero sin pruebas escritas ni visuales, mencionarlas seria entrar en el terreno de la especulación. Por otra parte es innegable que se le concedieron algunas condecoraciones, especialmente de instituciones alemanas y gobiernos europeos, de las cuales sin embargo jamás llegó a lucir en ninguna ocasión, por lo tanto siendo obviadas en este subtema.

Aparte de las citadas en un principio, las siguientes imágenes sugerirían que Hitler pudo haber llevado puesto algunas otras condecoraciones, especialmente durante la época de lucha por el poder. De estas tres condecoraciones solamente la primera es identificable.


    Primera condecoración: Insignia del Partido.
En esta imagen puede verse a Hitler llevando en la solapa de su saco una insignia de miembro del partido, la cual dejó de utilizar después de ser nombrado Canciller. Instituido en 1920, su diseño finalizó alrededor de una década después. Era presentada con las mismas características de la Insignia de Honor Dorada (dos tamaños, la más grande para uniformes militares o paramilitares, y la pequeña para ropajes civiles). No es especialmente peculiar, ya que todo miembro del NSDAP podía adquirir uno. Fueron manufacturadas más de 12 millones de ejemplares.

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captura del documental “Nazis. A warning from History”
Insignia de miembro del partido, con seguridad la versión pequeña.


    Segunda condecoración: (?)
En las siguientes imágenes se puede observar una medalla o insignia que se halla por encima del bolsillo pectoral izquierdo de Hitler. Al menos las primeras tres imágenes datan de un mitin realizado en Núremberg durante 1927, sugiriendo que debió haber recibido esta condecoración anterior a esta temprana fecha.

La primera condecoración creada por el partido fue la Insignia del día del partido Núremberg 1929, la cual fue instituida el 15 de agosto de 1929 para conmemorar el cuarto mitin en Núremberg, realizado entre el 1-4 de agosto del mismo año. Por ende está claro que la incógnita condecoración no podría ser política. Tampoco podría tratarse de su Placa de Herido primero por su color, y segundo porque es imposible que alguien la llevara en esa posición. El único ejemplo de que alguien llevara la VWA por encima de la EK1 la vi en Röhm, ya que él estaba muy orgulloso de sus heridas recibidas durante la Primera Guerra Mundial.

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scan del libro “SS Regalia” de Robin Lumsden
Someramente se puede ver una condecoración encima del bolsillo derecho de Hitler. La escritura en esta fotografía dice: R.P. Nürnberg 1927.

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captura del documental “Nazis. A warning from History”

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captura del documental “Hitler. La historia jamás contada”

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captura del documental “Nazis. A warning from History”

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captura del documental “Nazis. A warning from History”

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captura del documental “Nazis. A warning from History”
Hitler acompañado de Rudolf Hess.


    Tercera condecoración: (?)
Finalmente, en las siguientes dos imágenes se puede ver una insignia con forma de escudo que aparece en el bolsillo pectoral izquierdo de Hitler, hallándose diagonalmente por encima de la EK1. La última toma es muy clara.

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scan del libro “SS Regalia” de Robin Lumsden
Hitler y Ernst Röhm inspeccionan a miembros de las SA en Núremberg. La imagen data de septiembre 1933.

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scan del libro “German Insignia of World War II” de Bishop y Warner
Una toma bastante cercana de la incógnita condecoración.