Publicado: Mié Dic 17, 2014 12:53 am
Volando vooooyyyyy...
Veamos, además de la pintura llamémosla estándar, tal cual sale del botecillo en cuestión, se pueden hacer con dicha pintura lo que se conoce como "filtros" y "lavados".
El filtro es una disolución muy alta de la pintura original, usando el disolvente correspondiente. Por ejemplo, para acrílicos, como es tu caso, puedes usar cualquiera de los disolventes típicos, como el de Tamiya, o cualquier tipo de alcohol isopropílico, como el Cristasol, el de toda la vida. A mi me gusta mucho el Cristasol porque disuelve de forma muy uniforme y no "rompe" el pigmento y tienes que estar removiendo cada dos por tres. Y no, no tiñe de azul la pintura original.
Para hacer el filtro, un mecanismo más sencillo que el del tio-vivo. En un recipiente pequeño, como un tapón de rosca de una botella de Casera, echas una gota de pintura, y con un cuentagotas vas añadiendo Cristasol y removiendo con un pincel para mezclarlo. La proporción será aquella que, cuando mojes el pincel y lo extiendas sobre una superficie, haga un efecto de filtro (de ahí el nombre), o sea una ligera película casi transparente de pintura que no cubre la superficie en que se aplica. Se trata de filtrar el color base, añadiendo pintura muy diluida.
Para hacer un lavado, pues tres tantos de lo mismo pero con menos disolvente, de forma que la pintura "lava" el color de la base, dando en este caso un efecto de "tinte" en el que se sigue viendo el color base pero teñido del color del lavado. ¿Ejemplo práctico? Un desgaste a fondo de la pintura base para darle un efecto de desgaste y polvoriento.
¿Con oleos? La misma técnica pero usando el disolvente adecuado, trementina o similares.
Además del uso en el miniconsejo que te di, tanto filtros como lavados son muy útiles para dar volumen a paneles, remaches y demás superficies u objetos a los que se quiera dar presencia. En algunos casos bastará un filtro, porque el efecto deseado sea más sutil, y en otros un lavado para remarcarlo más.
Yo, personalmente, prefiero los filtros para atenuar el color base. Por ejemplo, para un amarillo panzer recién pintado nada mejor que un filtro de marrón medio (algo como café con leche poco cargado de café), y el color quedará menos "de fábrica". Para algo así puedes utilizar acrílicos sin problemas, ya que lo aplicas a toda la superficie y sin necesidad de ir con precisión a partes más pequeñas. Para panelados, remaches, tornillos, rejillas, ruedas y otros elementos a los que haya que dar volumen prefiero el lavado con óleo, ya que los excesos se eliminan con mucha más facilidad; un pincel fino y seco sobre la pintura sobrante y listo.
De todas formas, si quieres ver efectos prácticos puedes encontrarlos haciendo una búsqueda en Google o YouTube como "filtros modelismo", que una imagen o un vídeo valen a veces más que cualquier explicación por escrito.
Si después de toda la chapa has decidido hacerlo y no suicidarte, ánimo, habrás dado un paso importante hacia el Reverso Tenebroso.
Saludos.
Veamos, además de la pintura llamémosla estándar, tal cual sale del botecillo en cuestión, se pueden hacer con dicha pintura lo que se conoce como "filtros" y "lavados".
El filtro es una disolución muy alta de la pintura original, usando el disolvente correspondiente. Por ejemplo, para acrílicos, como es tu caso, puedes usar cualquiera de los disolventes típicos, como el de Tamiya, o cualquier tipo de alcohol isopropílico, como el Cristasol, el de toda la vida. A mi me gusta mucho el Cristasol porque disuelve de forma muy uniforme y no "rompe" el pigmento y tienes que estar removiendo cada dos por tres. Y no, no tiñe de azul la pintura original.
Para hacer el filtro, un mecanismo más sencillo que el del tio-vivo. En un recipiente pequeño, como un tapón de rosca de una botella de Casera, echas una gota de pintura, y con un cuentagotas vas añadiendo Cristasol y removiendo con un pincel para mezclarlo. La proporción será aquella que, cuando mojes el pincel y lo extiendas sobre una superficie, haga un efecto de filtro (de ahí el nombre), o sea una ligera película casi transparente de pintura que no cubre la superficie en que se aplica. Se trata de filtrar el color base, añadiendo pintura muy diluida.
Para hacer un lavado, pues tres tantos de lo mismo pero con menos disolvente, de forma que la pintura "lava" el color de la base, dando en este caso un efecto de "tinte" en el que se sigue viendo el color base pero teñido del color del lavado. ¿Ejemplo práctico? Un desgaste a fondo de la pintura base para darle un efecto de desgaste y polvoriento.
¿Con oleos? La misma técnica pero usando el disolvente adecuado, trementina o similares.
Además del uso en el miniconsejo que te di, tanto filtros como lavados son muy útiles para dar volumen a paneles, remaches y demás superficies u objetos a los que se quiera dar presencia. En algunos casos bastará un filtro, porque el efecto deseado sea más sutil, y en otros un lavado para remarcarlo más.
Yo, personalmente, prefiero los filtros para atenuar el color base. Por ejemplo, para un amarillo panzer recién pintado nada mejor que un filtro de marrón medio (algo como café con leche poco cargado de café), y el color quedará menos "de fábrica". Para algo así puedes utilizar acrílicos sin problemas, ya que lo aplicas a toda la superficie y sin necesidad de ir con precisión a partes más pequeñas. Para panelados, remaches, tornillos, rejillas, ruedas y otros elementos a los que haya que dar volumen prefiero el lavado con óleo, ya que los excesos se eliminan con mucha más facilidad; un pincel fino y seco sobre la pintura sobrante y listo.
De todas formas, si quieres ver efectos prácticos puedes encontrarlos haciendo una búsqueda en Google o YouTube como "filtros modelismo", que una imagen o un vídeo valen a veces más que cualquier explicación por escrito.
Si después de toda la chapa has decidido hacerlo y no suicidarte, ánimo, habrás dado un paso importante hacia el Reverso Tenebroso.
Saludos.