Publicado: Sab Feb 17, 2007 12:16 pm
por Falls
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Seguro que has oído alguna vez la frase "Qué diferente habría sido la historia si no hubiera existido Hitler o si simplemente hubiera muerto antes de las guerras mundiales". Pues diferente seguro, pero mejor… Una posible respuesta a ésta duda nos la trae la desarrolladora Digital Reality con su nuevo juego: "War Front: Turning Point". Una visión muy particular de la II Guerra Mundial, donde Hitler muere justo después de conseguir ocupar Gran Bretaña, y en la cual unas extrañas máquinas hacen su aparición en el conflicto. ¿Es el mundo al revés? En realidad es la historia alternativa que sus creadores han creado a partir del famoso desastre. Damos las gracias desde aquí a Digital Reality, porque a pesar de usar la "preciosa gema" de la Segunda Guerra Mundial para crear un título bélico de estrategia, se han esforzado en ofrecer algo diferente y tan "entrañable" como revivir aquellos momentos desde una óptica muy diferente.

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La reescritura de la historia partirá de la comentada ocupación y la caída del dictador. No supondrá el fin de la guerra, ni mucho menos, sino que se violentará todavía más. Al verse contra las cuerdas, un nuevo régimen Nazi golpeará al mundo con un arsenal experimental (el famoso super armamento secreto que Hitler quiso crear) que conseguiría aventajar a los alemanes sobre el resto del mundo. En ésta carrera tecnológica, semejante a la Guerra Fría, los americanos no quieren quedarse atrás, así que deciden emprender camino en la creación de nuevas y sorprendentes armas para unirse en el intento de liberar Gran Bretaña. Aquí entra en escena nuestro primer protagonista: John Lynch, piloto de pruebas e ingeniero militar, conocido por ser el dirigente en los ataques a bases del nuevo armamento Nazi. Encomendado a llevar el arsenal americano hasta la isla inglesa, se verá involucrado en una trama mucho más oscura. Conocerá de primera mano a la dirigente de un nuevo comando secreto que está secuestrando científicos y destruyendo lugares clave del país. Su nombre es Nadia Amanova y se nos presenta como un agente doble que ha traicionado a Rusia para aliarse con los alemanes. Pero en una historia donde nada es lo que parece, la sombra de una temible Unión Soviética se cierne sobre aliados y germánicos. La guerra como nunca se conoció puede revelarse en un campo de batalla que mezclará por igual la sangre de enemigos obligados a aliarse y la de amigos que, en realidad, nunca lo fueron.

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Jugabilidad
Bajo éste curioso guión, que se nos asegura estar escrito por guionistas de Hollywood, se esconde un juego de estrategia en tiempo real para PC. No diremos que vendrá a revolucionar el género, porque bebe de las ideas de otros RTS, pero la buena mano de sus hacedores ha conseguido crear un producto con bastante personalidad, dinámico y apto tanto para expertos como para novatos en la materia. Sin dejar a un lado su argumento, la magnífica escena que podemos ver sobre el menú principal resume estupendamente el espíritu de "War Front": una larga panorámica de un campamento militar de la Segunda Guerra Mundial, tras la que podremos ver pasar un "mech" al fondo sin llamar la atención de nadie, o ver volar aeroplanos de la época junto a helicópteros súper sónicos con la mayor naturalidad. Tendremos que resolver "la gran guerra", inmersos en una debacle armamentística experimental, sobrecargada tras la muerte de Hitler. A nivel jugable trae las ventajas lógicas de poder jugar a la misma historia de siempre con un abanico estratégico mucho mayor. El guión no se limita a lo citado, pues teje una trama que nos acompañará a lo largo de toda la campaña y que se dibujará gracias a la hora y media de escenas cinemáticas entre misiones. Escenas de una calidad narrativa muy superior al resto del género. Es un modo campaña rico en sensaciones que es de agradecer en un estilo tan enfocado al multijugador como es el de la estrategia. Desde un principio tenemos acceso a la aventura con los dos bandos (el americano y el alemán). Aunque no serán los países los protagonistas, sino los héroes que manejaremos. Por lo que tampoco hablamos de buenos y malos, puesto que ambos actuarán a la espera de ese enemigo secreto y peligroso del que se nos avisa.

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Ya en pleno juego, la línea de dificultad es tan suave que no necesitaremos ni tutoriales. Comenzaremos con la incursión y liberación de Londres, lugar donde se iniciará la historia. Como simple acercamiento al manejo, dirigiremos a nuestro comando especial por las calles londinenses. La figura principal de cada misión es la del Héroe, una unidad especial con habilidades mejoradas (lo que toda la vida se ha llamado "el chico de la película"). Su función es más literaria que funcional. No puede morir, porque al fin y al cabo es el hilo del guión, pero aparte de motivar a las tropas y alguna otra cosa, lo verdaderamente útil son las infraestructuras y los ejércitos que construyamos. Como también viene siendo habitual, el matiz rolero de aumentar el nivel de los soldados en cada batalla se ha incluido. Las misiones son variadas, pero la base es la misma. Dependemos de dos bienes para crecer: los "recursos" y la energía. Nuestro líder establecerá una base, desde la cual podremos construir camiones de ingenieros, mecánicos y recolectores, para expandir rápidamente los recursos. Cerca de una mina, los recolectores llevarán el recurso de la mina al almacén que hayamos creado. A partir de esto, barracones, fábricas de armamento y aeropuertos darán el pistoletazo de salida a nuestro ejército masivo. Detallar todo lo que podemos manejar en un juego de estrategia es arduo. Sólo ten en cuenta que a todo lo que podías encontrar en un juego de la Segunda Guerra Mundial (tanques, lanzamisiles, anti-aéreos, bunkers, constructores de puentes, bombarderos, torretas anti tanques, puestos elevados, diferentes clases de soldados…) le tienes que sumar el factor fantástico de "War Front: Turning Point". Con esto, continuarás la guerra con decenas de artilugios futuristas como mochilas voladoras, toda clase de gadgets para mejorar el rendimiento de los soldados, tanques que lanzan rayos congeladores, otros capaz de crear campos de energía para proteger a la infantería y hasta los famosos mechs, aquí con un aire bastante retro. Con ésta ampliación de posibilidades el producto no consigue más que mejorar la experiencia de juego, ramificando nuestro avance tecnológico por donde creamos conveniente.

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Todas las misiones tienen varios objetivos, unos primarios e inevitables, y otros secundarios y opcionales, aunque llevarlos acabo nos facilitarán muchas cosas (como refuerzos, equipamiento, recursos, etc.). Para no liarnos podremos crear hasta diez grupos de unidades y acceder a ellos desde los atajos que aparecen arriba. El resto de la interfaz inferior a la vez que típica, es sencilla y muy accesible. El mini mapa refleja con iconos la situación de los amigos, enemigos, recursos y objetivos. Unos evidentes y bien distribuidos iconos dan acceso al apartado de construcción (que nos muestran imágenes de las construcciones y para qué sirven), el control de los aeroplanos que tengamos volando (un simple clic los hará volver al aeropuerto), la reparación o destrucción de edificios, la tarea de ordenar "loops" de acciones para crear unidades sin parar, y por supuesto, al estado de nuestros recursos y energía. Como puedes comprobar, en unos pocos minutos estarás manejando un ejército de cientos de unidades de a pie y blindadas, repartiéndolas por el escenario, espiando las bases enemigas, comprobando el poder del contrario y replanteando la forma de atacar.

En el resto de modos, tanto en las escaramuzas como en las partidas online, en los 27 mapas disponibles y con hasta 10 jugadores simultáneos, nuestro objetivo será el mismo pero sin más afán ni argumento que ser el mejor en sus diferentes modalidades. Un RTS rápido y adictivo, aunque sin mucha profundidad táctica. Sólo hemos podido comprobar puntos débiles en detalles como que si pasamos con nuestros aviones sobre las bases enemigas sin torres anti-aéreas (claro, bases tan desprovistas sólo se darán al principio) directamente nos ignorarán y podremos limpiar la zona de infantería tranquilamente con una sola avioneta (esto contra el PC, claro). Tampoco brilla el tema de las rutas que toman las unidades, que suelen ser más bien malas y atropelladas y hay que estar siempre encima de ellos para que no mueran fácilmente ante el enemigo en tristes cuellos de botella, pues el ordenador (incluso en nivel fácil) maneja a sus unidades con una soltura táctica de la que no hay que fiarse.

Gráficos

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Resultón y colorido, "War Front: Turning Point" cumple visualmente con creces. Tanto la introducción como las escenas cinemáticas están montadas con el motor gráfico, pero tratadas y renderizadas en vídeo para aumentar la carga gráfica y la animación de los personajes y la cámara. El resultado es notable (lejos de bestialidades como la intro de "Warhammer: Mark of Chaos") e inmersivo. Los escenarios son muy completos y representan fielmente tanto zonas urbanas como naturales. Las misiones se desarrollan bajo el ciclo del día y la noche con el estado climático cambiante. Las noches, en concreto, son espectaculares, gracias al detalle del modelado de los árboles y estructuras, y el efecto de las luces al incidir en ellos, proyectando sombras realistas y contornos nocturnos. Además, los mapas son completamente destruibles. Al lanzar ataques masivos, edificios, personas y vehículos vuelan arrasados hacia los lados. Hasta los árboles dejan de estar en pie para arrancarse unos y quedarse tumbados otros. Con las explosiones veremos ondas expansivas (bastante fantásticas) que rodean el objetivo creando un efecto desolador a su alrededor. El aspecto visual forzado, alejado de las crudas imágenes reales, ayuda a asentar la idea de ese argumento paralelo al original de robots nazis y soldados voladores. El rendimiento del juego es óptimo y no defraudará a nadie.

Musica y sonido

Tratándose de asuntos bélicos no podíamos esperar otra cosa que esas melodías militares tan características que el cine ha creado. Orquestas, cornetas, ritmos vibrantes y efectistas. Los FX son inmejorables, sustentados por la compatibilidad con sonido Dolby Surround y salida envolvente 8.1. El ambiente apocalíptico está asegurado. Las voces se mantienen en inglés y los típicos "We are under attack" de siempre no paran de repetirse. Por suerte, sí está traducido a nivel de textos.

Conclusión

Un buen juego de estrategia. Sin innovar en nada (todo hay que decirlo) los desarrolladores han sabido poner los ingredientes necesarios para amenizar las partidas. Es de agradecer lo bien que responde la IA en las escaramuzas, la gran cantidad de mapas y su buen diseño estratégico. El modo campaña es una película apasionante, por lo original de la historia y su forma de ir contándolo todo con interesantes vídeos. Tiene detalles inexistentes en otros títulos, como poder ponerse al mando de una torreta anti-aérea y combatir en primera persona. El asunto de los recursos y mejoras es sencillo para centrarse en la estrategia táctica, y los héroes cumplen su función de influencia sobre las tropas. "War Front: Turning Point" nos ha gustado, y lo recomendamos a eventuales de la estrategia que nos les termine de calar la falta de argumento de otras opciones.

Fuente: http://www.ojgames.com (Autor: Dani R.)