Publicado: Vie Mar 02, 2012 12:41 am
por Wyrm
Todos los presentes escuchan atentamente las historias de Bittrich y de Bielki esperando la continuación con las andanzas de Böhme, pero antes de que éste diga nada, Krueger vuelve a hablar, soltando el humo de su pipa a la vez que mueve la boca para articular palabras.
- ¡ja! -Suelta una pequeña carcajada burlona- La patria...la hermosa patria...¿Aún seguis pensando así?... No se vosotros, pero yo cumpli hace tiempo esa "deuda", y ahora lo único que hacemos es alargar innecesariamente nuestra muerte...una muerte que ya está escrita...
Al acabar esa frase absorve otra bocanada de su pipa, mientras Fritz, Adler y Heinz bajan la cabeza apesadumbrados por las fuertes palabras del suboficial.

Hlaine, por su parte, se aleja un poco del fuego mientras rebusca algo en el bolsillo interior de su chaqueta. Cuando saca la mano, veis que lo que buscaba era una petaca metálica, petaca que después dar un buen trago, alarga hacia el trío convicto.
- Seguid, por favor. -DIce mientras tiende la bebida- Las historias, igual que la correspondencia, alejan las mentes de la cruda realidad...