Publicado: Jue Nov 16, 2006 12:27 pm
por Domper
Lo triste es que la "cultura general" lleva un atraso sobre los conocimientos científicos descomunal. Como curiosidad, muchas de las afirmaciones de la "medicina natural" (y chorradas asociadas) están claramente basadas en la teoría de los humores de la medicina "clásica" de Hipócrates y Galeno.

Basta con leer cualquier revista para encontrarse una porrada de afirmaciones sobre salud que no resisten el más mínimo análisis científico, pero que se proponen como dogmas de fe que además, de seguirse, afectarían (mucho) a la vida cotidiana. Hoy mismo me han estado contando cosas (tonterías) sobre los famosos lactobacilos de la dieta, su influencia sobre la nutrición y la salud… y la alarma de escepticismo ha puesto a pitar por alcanzar el nivel rojo.

En el caso concreto de Freud. Como no lo he leído (ni pienso, tampoco he leído a Syndeham) hablo de oídas, pero parece que el señor estaba obsesionado con el sexo de una forma que, digamos, estaba algo alejada de la media de la población (cinco o seis desviaciones estándar, si eso puede medirse, y Mika me entiende).

Pero tampoco hay que llevarse las manos a la cabeza. Freud realizó la mayor parte de sus estudios entre 1886 y 1923, en una época en la que el método científico (especialmente aplicado al estudio de la mente) estaba aún en el futuro, y cuando la medicina se reducía a lo que podían hacer los cirujanos, y a unos pocos fármacos (que hoy día han sido abandonados por su escasa eficacia o su toxicidad). No está de más recordar que en esa época casi se les muere el Príncipe de Gales, futuro rey Eduardo VII, porque tardaron casi un mes en decidir que su apendicitis no se curaría si no era intervenido.

Un médico de 1900 poco sabía de la causa de las enfermedades que pretendía tratar, ni conocía las actuales posibilidades del investigador (especialmente la estadística, que ya tenía algunas herramientas muy potentes pero que no se aplicaban apenas a las ciencias biológicas).

En esa época apenas se conocía la estructura fina del sistema nervioso (sí la anatomía, pero eso es como describir el funcionamiento de un coche diciendo que tiene ruedas y está pintado de color rojo), los trabajos de Freud son coetáneos a los de Ramón y Cajal (por ejemplo) que estableció la estructura celular del sistema nervioso. No se puede exigir a Freud lo que no se le exigía a Ramón y Cajal.

Freud además abrió una nueva vía para el estudio de la mente y de sus enfermedades. Si se acepta que sus propuestas no eran sino teorías con escasa base científica, hay que verlas como la llave que abrió una nueva ciencia. El problema no ha sido tanto Freud sino sus seguidores que han visto sus escritos como un dogma de fe que podía ser mejorado pero no refutado (hoy día sigue habiendo Colegios de Psicoanalistas en países "desarrollados" como el nuestro).

Eso sí, a mi no me podrán acusar de filofreudiano. Lo veo como un innovador, pero el valor científico de sus afirmaciones es, digamos, limitado.

Saludos